Habéis sido un EQUIPO en las buenas y en las malas, pero sobre todo habéis sido dignos defensores de llevar este escudo y estos colores. Gracias por habernos hecho tan felices a todos.
— Real Sporting (@RealSporting) June 13, 2024
Hoy lo decimos aún con más fuerza. pic.twitter.com/KNxT9Ke8Kf
Vaso medio lleno o vaso medio vacío. Depende de cómo se mire, la derrota del Sporting en la semifinales del playoff de ascenso puede no empañar un emocionante final de temporada, que ha hecho vibrar a la ciudad y a la afición. Habría que remontarse a primavera del 2018 para recordar la última vez que el equipo rojiblanco estuvo en promoción. Esta noche, el Espanyol ha eliminado a los gijoneses en el Estadio Cornellà-El Prat, ante la presencia de mil sportinguistas y con la peña Enrique Castro Quini BCN ejerciendo de anfitriona. Con este resultado, no habrá derbi asturiano y el Real Oviedo tendrá que batirse el cobre con los catalanes para conseguir ser equipo de Primera.
Este curso ha sido solo el segundo del Grupo Orlegi, y el cambio ha sido significativo. De una «temporada desastrosa», como definía hace un año David Guerra, presidente ejecutivo del club, en la que se quedó en el puesto 17, a un quinto puesto y un playoff digno. De una racha nefasta en los derbis, a una victoria y un empate contra el máximo rival. Del miedo al descenso, ese temor a hacerse un ‘Depor’, a soñar con subir. Y mucho más: los recibimientos al equipo en El Molinón, la bandera en la Escalerona… Ilusión, en resumidas cuentas. Poco dura la alegría en la casa del pobre, pero por lo menos esta vez el Sporting la ha tenido y la ha sabido proporcionar.