Las aguas de ocho de cada diez playas asturianas son excelentes para el baño, la máxima calificación sanitaria que se concede en la Unión Europea
Las aguas de ocho de cada diez playas asturianas son excelentes para el baño, la máxima calificación sanitaria que se concede en la Unión Europea a partir de los análisis semanales realizados de junio a septiembre en las cuatro últimas temporadas, es decir, en el período 2018-2021, según ha informado el Gobierno del Principado.
Los resultados obtenidos el pasado año por la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental Consumo, y que estarán vigentes durante la temporada 2022, constatan que el 100% de las zonas de baño presenta una calidad sanitaria adecuada. De ellas, el 83,6% son excelentes, el 12,3% buenas y el 4,1% suficientes.
Los controles de la agencia también reflejan la mejora de la calificación de tres arenales: San Pedro de Antromero (Gozón) y La Franca (Ribadedeva) pasan de calidad buena a excelente, mientras que Bañugues (Gozón) obtiene la clasificación de suficiente. Además, por primera vez cuentan con calificación sanitaria dos nuevas playas en Llanes: Torimbia y Vidiago (Bretones), ambas con calidad excelente. Para la presente temporada de baños, el Principado cuenta con un censo oficial de 63 playas o zonas de baño, con 73 puntos de muestreo repartidos en 19 municipios.
El Laboratorio de Salud Pública de la Consejería de Salud se encarga de recoger las muestras y analiza semanalmente los datos relacionados con el estado sanitario de los arenales sobre la base del programa de vigilancia que se lleva a cabo anualmente durante la temporada estival.
Normativa comunitaria
La sucesión de mediciones determina la calificación final anual que se otorga a cada zona. El laboratorio cuenta con la máxima acreditación para realizar los análisis y es de los pocos que ha conseguido certificar todo el proceso, desde la recogida del agua para el muestreo hasta su estudio posterior.
Las calificaciones se calculan con base en la normativa comunitaria, de manera que todas las playas europeas se evalúan de igual forma, lo que permite comparar los datos. En España, además, los datos se incorporan al Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño Náyade, que depende del Ministerio de Sanidad.
De acuerdo con la normativa vigente, si durante cinco años consecutivos las aguas reciben la calificación de insuficiente debe dictarse una prohibición permanente de baño o la recomendación de abstenerse. Además, en las inmediaciones de estas áreas y en lugares de fácil acceso debe facilitarse al público información sobre su calidad, las medidas correctoras y preventivas, y aquellos aspectos que puedan suponer un riesgo para la salud de los bañistas.
Durante los meses de junio a septiembre, los datos que se publican cada semana se corresponden con el último análisis realizado y reflejan únicamente la situación puntual en el momento del muestreo. Esto explica que puedan producirse variaciones en función de determinantes como, por ejemplo, condiciones meteorológicas adversas o vertidos puntuales.