Hay ideología que está con los Derechos Humanos y otra que no. Hay ideología que está por la conservación del medio ambiente y otra que no. Hay ideología que busca la redistribución de la riqueza y otra que no. Es tan fácil como eso
Ya han pasado unos días desde la reivindicación del 8M. Una conmemoración obligatoria, pues, por desgracia, debemos seguir batallando para lograr esa igualdad efectiva y real, necesaria, básica, imprescindible para tener una comunidad justa. Sin ello, no podemos considerar que estamos en una sociedad plena, madura, libre. Aprovechando este día, y sobre todo escuchando comentarios de personas en las calles y medios de comunicación, en donde se cargaba contra la ideología de izquierdas al defender este día, me dispongo a escribir estas pequeñas líneas sin la pretensión de convencer a nadie, más bien de no quedarme callado ante lo peyorativo de algunas de las frases, ante los tonos jocosos, ante las posiciones políticas sobre una fecha que lo único, y tan importante, que pretende realizar es eliminar toda forma de discriminación hacia las mujeres, luchar por la protección de derechos de la mitad de la sociedad. Eso tan básico, tan fundamental, tan imprescindible, se rocía de ideología con la ilógica finalidad de menospreciar una reivindicación que es de todas, que es de todos.
No vamos a mentar mucho a la extrema derecha, pues se definen ellos mismos, sin embargo, sí debemos de tener muy en cuenta los términos con los que se dirige a su electorado y, sobre todo, a una juventud que empieza a creer que el hombre está discriminado. Primeramente, se encarga de minusvalorar al Ministerio de Igualdad, sin decir que hay veintiún ministras, ministros y responsables de igualdad en la UE y Suiza, Noruega, Liechtensein e Islandia. Es cierto que en muchos de esos países su cartera tiene otras responsabilidades, pero no es menos cierto que nuestro país no es único en el mundo con estructura gubernamental propia defensora de la igualdad de trato entre mujeres y hombres. Además, en sus críticas y comentarios peyorativos, omite algo muy importante, España ocupa, desde 2023, el cuarto puesto en igualdad de género en Europa según el EIGE (Instituto Europeo para la Igualdad de Género) solo detrás de Suecia, Países Bajos y Dinamarca. Algo que es labor de toda la sociedad, pero también de todas las instituciones, entre ellas el Ministerio.
VOX, ante la defensa de la igualdad y otros aspectos ideológicos, actitud compartida poco a poco por el PP, recurre a un lenguaje bélico, forzando la exageración y llevándolo a la hipérbole. Fueron ellos los que se adueñaron en España del término Feminazi, cuya popularización está acuñada por Rush Limbaugh al comparar el aborto con un holocausto moderno. Un vocablo que ha calado de una manera exagerada en el acervo popular, usándolo para toda aquella mujer que defienda sus derechos. Esa manera de trasladar sus mensajes, callejera, brusca y simple, cala enormemente en el sector más joven, y les llegan, vaya si les llegan. La extrema derecha ha cambiado el lenguaje político sin escrúpulos, y el resto de la derecha les acompaña, metiéndonos de manera irremediable en el más embarrado fango, con pocos visos de salir de él. Muy atrás en el tiempo recordamos al Partido Popular de ideas argumentadas, explicadas a través de un lenguaje acorde a su responsabilidad como primer partido de la oposición. Ahora, la derecha ha buscado y encontrado el fácil camino ayusista en vez de mantener un responsable argumentario acorde a la derecha europea, con la verdadera visión de Estado que sus votantes le han dado. Sus mensajes, en todos los ámbitos, se parecen más a la ultra derecha que a su historia y Feijoo se parece más a Abascal que al moderado que algunos y algunas presumían.
Volviendo de nuevo a la igualdad, las ideas pasadas vuelven a ser manejadas por la derecha, defendiendo la igualdad entre mujeres y hombres en las palabras de la presidenta autonómica madrileña, todavía creyendo que una mujer debe ser la cuidadora de la familia “Queremos que no haya dificultades extraordinarias por el hecho de ser mujer, que se sea sensible con las mujeres que tienen que levantar una familia y a la vez ganarse la vida fuera de casa, …”, hablando de violencia intrafamilar en vez de violencia de género, eliminando las concejalías de igualdad en las autonomías y municipios gobernadas por el Partido Popular o dar estas responsabilidades a VOX, amparados bajo el pacto de la indecencia,
Sí, la igualdad tiene ideología, claro que la tiene. Está la ideología de los Derechos Humanos, de la justicia, de la decencia y está la ideología del autoritarismo, la desigualdad, la intolerancia. Me da pena escuchar que es la izquierda la que, basada en sus ideas, inventa la “innecesaria” igualdad en nuestro país, pues algunos se afanan en defender que no es tan discriminatoria la realidad. Lo primero que se debe decir es que estamos en una sociedad desigual e injusta, con avances, claro, gracias a las mujeres, a las que poco a poco nos unimos los hombres. Por tanto, si tenemos que poner de quién es patrimonio la lucha por los derechos de las mujeres, puede decir el señor Feijoo que es de ellas, pues fueron ellas las que han conseguido un movimiento imparable. Y lo segundo, no, no es la izquierda la que inventa armas para luchar contra una realidad, están ya inventadas desde hace muchos años, son los Derechos Humanos. Los partidos progresistas tan solo defienden una sociedad justa, acorde a los Derechos Humanos, y en esa lucha deberían estar todos. Una batalla obligatoria de cualquier estructura política que, dentro de su ideología, esté una frase tan sencilla “todas las personas son iguales”, que no vean a la mujer como alguien que tiene la responsabilidad de levantar una familia, como dice Ayuso, o que no usen la palabra libertad a su antojo, pues si el partido de Feijoo, este marzo, dice que se “debe protegerse su libertad para elegir ser madres” también deberá decir que se debe proteger su libertad para elegir y decidir ser o no ser madres. Si el partido de Feijoo dice, sin sonrojo, que el PP impulsó el Pacto contra la Violencia de Género, debería decir que lo nutrió con solamente 80 millones de euros, lejos de los 200 millones que dicho Pacto exigía.
Todo el mundo tiene ideología. Hay ideología que está con los Derechos Humanos y otra que no. Hay ideología que está por la conservación del medio ambiente y otra que no. Hay ideología que lucha por el Estado de bienestar y otra que no. Hay ideología que busca la redistribución de la riqueza y otra que no. Hay ideología que batalla por la justicia social y otra que no. Es tan fácil como eso. Yo estoy con los Derechos Humanos, con la conservación del medio ambiente, con la defensa de Estado del Bienestar, con la redistribución de la riqueza, con la justicia social. Cada uno puede ponerse del lado que se quiera, pero ese lado también tiene ideología.
y para ti es justicia social y derechos humanos la indefensión que tienen hoy en día los hombres ante cualquier denuncia de una mujer contra él porque por ser mujer «yo si te creo» y por ser hombre «no te creo». Los derechos y la igualdad para las mujeres no tiene que restar derechos a los hombre. la justicia y los derechos debe ser igual para ambos y eso es por lo que se debe luchar por la IGUALDAD