Con motivo del Día Internacional de la Mujer contactamos con deportistas, entrenadoras y directivas de clubes gijoneses para conocer cuál es la situación de la mujer en sus disciplinas y su visión de esta jornada reivindicativa

Este sábado es una fecha significativa, el Día Internacional de la Mujer, una jornada de reivindicación, pero también de celebración. La visibilización y presencia de la mujer es cada vez mayor en todos los ámbitos, también en el deporte, pero «todavía quedan pasos por delante que dar». Es la opinión de Sara Cardín, coordinadora del Balonmano Gijón, que coincide con la de todas las deportistas, entrenadoras y directivas de clubes gijoneses consultadas por miGijón coincidiendo con el 8M en un año marcado por las situaciones vividas por las niñas del Gijón Fútbol Femenino, víctimas de continuas faltas de respeto de carácter machista a sus 10 y 11 años al practicar su deporte favorito, y el juicio del ‘caso Rubiales’.
«El respeto hacia la mujer hay muchas veces que flojea y en un entorno tan masculinizado como es el fútbol, en 2025 todavía tienes que escuchar comentarios a los que yo no doy crédito. Que niñas pequeñas que están empezando ahora, que no se saben que eso es así, lo sigan sufriendo… Es vergonzoso», valora Sara Calvente, delantera del club que juega sus partidos en La Cruz. «Algunas de las niñas que han pasado por esto tienen hermanas que juegan con nosotras y son familias que están relacionadas con nuestro club. Apoyo total absoluto y mucho rechazo a esa situación porque parece que estamos involucionando en vez de ir hacia adelante», considera Alejandra Argüelles, presidenta del MotiveMarket.com La Calzada, equipo en la élite del balonmano femenino, disciplina en la que tanto ella como Cardín no conocen casos similares.
Tampoco parece suceder en el hockey patines, pero Natasha Lee, una de las leyendas de este deporte en Asturias, ahora entrenadora del Telecable, sí lo sufrió en el pasado. «Cuando leí la noticia me pareció lamentable que todavía exista esto. Estas personas no deberían dejarles entrar en una pista de cualquier deporte para insultar a ninguna persona y menos a ningún niño o niña. Ahora no pasa, pero cuando éramos pequeñas, que no había tantas chicas en este deporte, nos dijeron mil veces que este deporte no es para nosotras, que nos vayamos a hacer rítmica o que nos quedemos en casa ayudando a nuestras madres. Eso nos pasó muchas veces, lo bueno es que hicimos caso omiso», asegura.
«Gente inapropiada hay en todas partes», apunta Argüelles, que lo que afirma que lo que hay que inculcar a esas edades es «pasárselo bien, aprender, practicar un deporte, socializar, y lo que venga después vendrá. Lo que hagas con 11 años no te va a definir». En el caso del atletismo «no vivimos ni bullying ni acoso», apunta por su parte Ana Flor Ferreras, entrenadora nacional del Gijón Atletismo, que, enlazándolo con el caso Rubiales, comenta que «tratamos de cuidarnos muy mucho de tener contacto muy directo con los atletas, siempre desde el cariño, pero sin pasar más allá. Son actitudes que no me gustan. Ahora la gente es más consciente de actitudes que se realizaban en el pasado que en este momento están muy mal vistas».
Calvente se queda de esta situación vivida en su deporte con «la seriedad de las mujeres en el fútbol, de decir nosotras somos profesionales, somos futbolistas y nadie nos va a pasar por encima, no vamos a dejar que nos menosprecien”. Con «esa unión de todas las futbolistas a nivel mundial, sentir que en Alemania están contigo, que vamos a ir todas… Es un apoyo entre mujeres que siempre da fuerzas». Lamenta por su parte Lee la baja sanción recibida por Luis Rubiales, «muy poca para lo que sucedió. Parece que es por ponerle algo, por decir que está mal hecho, pero si de verdad pensaran que estaba mal hecho deberían sancionarlo bien».
«Lamentablemente, con todo lo que empañó lo que tuvo que haber sido la celebración, puso el ojo en cosas, más allá del beso en sí, que en el día a día normalizamos tanto dentro como fuera del deporte, y que realmente no deberían de ser así. Hay ciertos comportamientos que veníamos trayendo y veíamos normales y que realmente no los deberíamos de normalizar», apunta al respecto Argüelles. «Es una forma de ver cosas que parecen normales que no lo son, que nosotras merecemos un respeto», expresa Cardín.
La integración en las entidades a las que pertenecen
Las cinco coinciden en estar vinculadas a clubes con una especial visión inclusiva de la mujer en el deporte. «En la medida que vamos evolucionando intentamos poner el papel de la mujer por delante, ya que somos un club femenino. Poco a poco estamos intentando meter a más mujeres a nivel de entrenadoras, de la directiva, y si en un futuro podemos tener una presidenta, bienvenido sea», explica la ex jugadora del Balonmano Gijón, ahora coordinadora.
Una directiva de 5 personas formada íntegramente por mujeres es la de MotiveMarket.com, además de ser de las primeras en contar con presidenta, primero Manuela Fernández Ena y ahora Argüelles, algo que en la Liga Guerreras Iberdrola sólo cumplen el Super Amara Bera Bera y, más recientemente, el Costa del Sol Málaga. «En nuestro caso es un club enteramente femenino, no tenemos como otros ambas categorías, masculino y femenino, entonces trabajamos mucho con niñas desde la base, desde que son chiquitinas hasta el primer equipo. Tratamos de que todo el mundo pueda compaginar todo lo posible. La verdad es que no hemos tenido muchas mamis, sólo dos lo han sido jugando con nosotros, y es un ejemplo de integración», expone.
«Nosotras podemos considerarnos privilegiadas porque el Telecable es un club que ya desde el inicio apuesta por nosotras. Nunca vio barreras en ningún sitio, solamente las barreras económicas, algo que ya no está en sus manos. Somos privilegiadas por todo el apoyo de nuestro club», celebra Lee desde el banquillo de la entidad de mejor palmarés de Asturias. También muestra su satisfacción por la filosofía de la entidad en la que milita Calvente: «Es un club íntegro de mujeres. El club se hace por y para que la mujer pueda disfrutar del fútbol en Gijón. Yo llevo muchos años, muy a gusto, siempre mirando por nosotras, siempre defendiendo todo lo que tenga que ver con la inclusión en el deporte. Es un club referente dentro del sector del fútbol femenino en Asturias».
Ferreras, en la misma línea, apunta que «llevo toda la vida en el Gijón Atletismo, salvo unos años en el Oviedo Atletismo, pero sucede igual en los dos; es un equipo donde las mujeres están por encima de todo. Nunca tuve un problema y todas mis opiniones son valoradas igual que las de cualquier compañero». En lo que respecta a la situación en su modalidad deportiva, señala que «yo creo que está cambiando”, y pone de ejemplo que «tú antes ibas a una carrera y los tres primeros hombres tenían ‘x’ cantidad de dinero y en cambio el de las mujeres no era igual. En estos momentos sí, el primer hombre y la primera mujer tienen los mismos premios y la misma valoración, pero sí es verdad que eso costó. Hubo que estar insistiendo, también a las instituciones, para que se equiparara».
En lo que respecta al balonmano, Cardín asegura que «estamos más o menos al mismo nivel que en el deporte general. Todavía quedan pasos por delante que dar. Vamos poco a poco intentando evolucionar, pero sí es verdad que, como siempre, seguimos en un segundo plano con respecto al masculino, donde hay muchas más facilidades de conseguir patrocinios, es más visto…». «Suena a topicazo, pero notamos mucho que la diferencia económica es grande. Los equipos masculinos manejan unos presupuestos mucho más elevados y los jugadores, en consecuencia, ganan mucho más dinero, entonces al final lo que pasa lo que termina ocurriendo en todos los casos: tienes una pérdida de talento muy grande porque no tienes capacidad económica para retener jugadoras potentes aquí, bien vengan de fuera o sean propiamente de la casa, como es el caso de María», apunta al respecto Argüelles.
«Hay mucho recorrido, pero muchísimo más que queda por recorrer», expresa por su parte Calvente, que considera que en el fútbol «a nivel mediático sí puede parecer que está todo hecho entre comillas, pero desde dentro no hay ni comparación. Al final piensas en fútbol y piensas en un deporte de hombres, yo no, obviamente, pero eso está muy generalizado. Dices ‘me voy a ver un Barça-Madrid’ y todo el mundo piensa que vas a ver el masculino, y no, voy a ver el femenino. Al final tienes que dar la coletilla de que es femenino; no, es fútbol. Me costaría pensar que haya deportes en los que haya tanta discriminación como en el fútbol».
En el hockey sobre patines, mientras, «sí que es verdad que se ha crecido. Si nos ponemos a mirar los años de mi carrera deportiva, ha mejorado, pero todavía hay un escalón muy grande. Por ejemplo, cuando el deporte pasa por un bache, quien más perjudicadas salen siempre son las mujeres», considera Lee.
El significado de esta fecha
Preguntada por el significado del 8M, la entrenadora del Telecable reflexiona que «para mí es una fiesta de las mujeres. El día que podamos celebrar este día de una manera histórica y no de reivindicación, querrá decir que estamos igualadas. Siempre que este día lo pensemos para reivindicarnos es porque hay un desajuste claro». «Es una fecha bonita porque al final consigue que nos juntemos todas las mujeres por un mismo objetivo. Es verdad que también suena a topicazo, pero lo bonito sería no tener que celebrarlo, y creo que, aunque todavía queda mucho camino, sí hay muchas cosas que van cambiando», apunta Argüelles, quien recuerda que la demanda es de «igualdad, porque las mujeres no queremos estar por encima de nadie, sino simplemente a la misma altura».
«Es una forma de reivindicación, de decir aquí estamos, merecemos un respeto y que no podemos dar normalidad a ciertas cosas que por desgracia desde pequeños damos y nos inculcan. Tenemos que empezar a evolucionar, no normalizar ciertas acciones y comentarios, y seguir paso a paso. El 8M es un día para recordarnos que no lo merecemos, una forma de lucha de decir que aquí estamos», comenta por su parte Cardín. Mientras, para Ferreras el 8M «es muy importante. Los valores de mujer trabajadora, mujer madre, mujer deportista, en cualquier ámbito, hay que recalcarlos. Día tras día vemos casos de abusos, de asesinatos, y parece que es algo de lo que todo el mundo es consciente, pero sigue pasando. Es una manera de decir que estamos aquí, que no se olvide nadie de esto».
Calvente celebra que «siga sien siendo un evento tan multitudinario» y añade que «hay mucha gente que piensa que está todo conseguido y que para qué se celebra un 8-M, y yo creo que las personas que piensan eso son parte del problema, porque cuando vives situaciones como el de las crías de nuestro club piensas ‘es que queda tanto…’». Y por eso, no hay motivo para cesar en la reivindicación en esta jornada.