Sarasola ha recalcado, sobre el Plan Especial del Muro, que obedece al «sectarismo» del Equipo de Gobierno
El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón ha marcado unas líneas rojas de cara a la negociación presupuestaria de este año, que son la retirada del Plan Especial del Muro, el Plan de Movilidad y el Reglamento de Laicidad.
Tres proyectos que la formación naranja achaca más a una imposición «ideológica» y que, en todo caso, corresponderá su desarrollo ya a la futura Corporación gijonesa, a la que no quieren condicionar.
Así lo ha adelantado el portavoz de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, en rueda de prensa en el Consistorio gijonés, acompañado del concejal de su grupo municipal Rubén Pérez Carcedo.
Sarasola ha recalcado, sobre el Plan Especial del Muro, que obedece al «sectarismo» del Equipo de Gobierno, pese a las sentencias que ha tenido en contra, mientras que el Plan de Movilidad lo ha atribuido a la «cabezonería» del Gobierno local. Del de Laicididad, ha considerado que es un reglamento «absolutamente innecesario».
Por otra parte, ambos han llamado la atención sobre el poco margen de maniobra para negociar del proyecto de presupuestos, al estar prácticamente todo el dinero comprometido.
Es por eso, que pretenden introducir en la negociación condiciones extrapresupuestarias, al margen de poder influir en el gasto del remanente, una vez que se conozca este el próximo mes.
Sarasola, por su lado, ha dejado claro que la aceptación de estos tres puntos es la base para seguir negociando. En esa negociación sí que han adelantado que se incluiría incrementar la capacidad inversora en la zona rural, al menos el llegar a los 100.000 euros.
Pérez Carcedo, en su caso, ha dicho no compartir el escenario «apocalíptico» del que alertó la concejala de Hacienda, Marina Pineda, en el supuesto de que se siguiera este año en prórroga presupuestaria.
Algo que, si bien no es deseable y puede paralizar alguna inversión, ha achacado al Gobierno local, por su «irresponsabilidad» a la ahora de elaborar el proyecto de presupuestos, que no lo hicieron tampoco en tiempo.
Habrá que ver, según el edil, si el Gobierno local tiene más interés en tener presupuestos o en seguir su «agenda de imposición ideológica».
