«De aquella intermodal que nos creímos, construida en el mismo lugar que la vieja estación del Humedal, queda solo el amargo recuerdo de lo que pudo ser y no fue»
A veces, a uno le toca hacer de buceador. Es lo que tiene este oficio de plumillas. En ocasiones el tiempo que inviertes es como el papel de la magdalena, un rato en el horno para acabar, poco después, en la basura. Pero en tiempos preelectorales conviene darse un paseo por las promesas de los que quieren pasarse cuatro años al calor de la alcaldía gijonesa. Y como lo del Muro y el urbanismo está tan de moda y tiene pinta de convertirse en el pestiño protagonista de lo de mayo, me dio por buscar lo que Ana y su PSOE nos vendían hace cuatro años. Porque sí, señores, Ana es la alcaldesa del PSOE, aunque anden Floro y los suyos mirando de medio lado como si la cosa no fuera con ellos, imitando al mono del meme.
La maldita hemeroteca es la pena y la condena de quienes gobiernan – o pretenden hacerlo-, pero los políticos siempre juegan con la ventaja de la mala memoria de los que depositamos nuestros votos sin echarle un ojo al pescado que nos vendían en los últimos comicios. Y retomar el programa de cada partido debería ser asignatura obligada para todos nosotros. En el del PSOE, y retomando el tema del urbanismo, la movilidad y el muro, nos contaban la siguiente película como puntos fundamentales de su programa de gobierno (concretamente, en su página 63):
Impulso de aquellos aspectos del Plan General de Ordenación encaminados a la regeneración urbana, completando la trama de ciudad (así en El Natahoyo o La Calzada) o promoviendo la mejora de la fachada marítima.
Impulso de los accesos al Musel con el Vial de Jove, de vital importancia medioambiental y para la regeneración del tejido urbano de la zona oeste.
Liderazgo del Plan de Vías, en el que el Ayuntamiento debe jugar un papel protagonista dada su importancia para el desarrollo futuro de la ciudad.
Programa electoral del PSOE de Gijón, página 63
Del primero solo cabe decir que la fachada marítima, a día de hoy, está igual que hace cuatro años. Bueno, igual no, que nos han regalado un Scalextric después del Cascayu, como si el urbanismo en Gijón lo planificaran los Reyes Magos. Ni Poniente, ni El Muro han tenido la gracia de probar el elixir de la piedra filosofal que renueve su, en algunos casos, envejecida y apergaminada piel. Promesas, infografías y maquetas aparte, todo sigue igual, que cantaría Julio Iglesias.
Lo del vial de Jove es ya una historia que en Gijón nos suena repetida, como una canción de nana que escuchábamos antes de dormir o las canciones del Fary en el Supermirafiori del abuelo. Algo que se repite, cansinamente, y se ancla en la memoria. Cuatro años y el vial sigue ahí, impertérrito, viendo estoicamente desde el cajón de los proyectos perdidos mientras La Calzada se muere a base de inhalar veneno, sufriendo el tráfico rodado de camiones y la mierda que inyectan en una arteria vital para la ciudad. Porque sí, señores políticos, Gijón es mucho más que el Muro. En los barrios también votamos. O tenemos esa manía, vaya.
Pero si algo no tiene parangón, es el Plan de Vías. Hace más de veinte años que nos prometieron la gloria eterna de la alta velocidad, el metrotrén y la modernidad. Pasan los años, las alcaldesas, los partidos y nada cambia. Cascos, Areces y Paz protagonizaron hace cuatro lustros la misma foto, o parecida, que se tomaban Ábalos, Javier Fernández y Carmen Moriyón semanas antes de las anteriores elecciones. El liderazgo del PSOE en este asunto se ha cimentado, principalmente, en pasarse el convenio – firmado por todos los partidos del consistorio – por el forro de los escaños y transformar la eterna estación provisional en una definitiva. De aquella intermodal que nos creímos, construida en el mismo lugar que la vieja estación del Humedal, queda solo el amargo recuerdo de lo que pudo ser y no fue.
Creo que el tocho de ese programa electoral ( o el de cualquier partido) no lo han leído ni el 1% de los votantes,así que mal se van a acordar éstos de todo lo que se ha incumplido.
Está muy bien que recuerdes algunos. Yo para los próximos cuatro años,me conformaría con ver circular algún vagón por el tunelón del metrotren