Miles de personas se dan cita en Mieres para reivindicar un feminismo asturiano que trabaje unido y que no deje «a nadie atrás»
Miles de personas han llenado este miércoles 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las calles de Mieres para reivindicar un feminismo asturiano que trabaje unido y que «no deje a nadie atrás», además de que visibilice a las mujeres LBTI+, luche contra la explotación sexual y rechace la gestación subrogada. «Juntas somos más fuertes, unidas imparables, valientes para mirar siempre hacia delante, solidarias para no dejar a nadie atrás. Dando tira, como estamos haciendo hoy, construiremos sin duda un futuro feminista a la altura de nuestros sueños», han indicado.
La Plataforma Asturies Feminista 8M ha convocado la manifestación del 8M en Mieres, «cuna de la lucha obrera en Asturias», y ha querido así reivindicar el pasado de la historia regional, pero «con una mirada puesta en construir un futuro mejor para todas las mujeres». El lema elegido, ‘Compañera, dame tira’, en alusión al conocida expresión de los trabajadores mineros.
Allí, además de cargar contra la violencia machista y vicaria, las discriminaciones, las diversas formas de explotación sexual y las violencias y agresiones sexuales, han rechazado la «explotación reproductiva» y han cargado contra la «justicia patriarcal». Por eso, han reivindicado la implementación de medidas integrales que solucionen estas lacras sociales en un momento en el que «los discursos de odio encuentran su altavoz».
«Un sistema educativo que eduque en el consentimiento»
Otra de las reivindicaciones ha sido un «sistema educativo público, feminista y en diversidad» que «eduque en el consentimiento» y que «fomente los buenos tratos» a través de una «transversalización de la perspectiva feminista en todos los currículos educativos». También se ha hecho referencia derecho al aborto y se ha lanzado un mensaje de apoyo a las mujeres de Castilla y León, en referencia al protocolo antiabortista que quiere poner Vox en marcha en esta comunidad.
La reclamación de un sistema público de cuidados, de medidas en contra de la precariedad laboral de los colectivos feminizados y un sistema de pensiones «justo y suficiente» han sido otras de las reclamaciones de un feminismo asturiano que también ha reivindicado la «riqueza y poderío» de su diversidad. En ese sentido, en un momento de división en el movimiento por la aprobación de la ‘Ley Trans’ estatal, desde Mieres han reclamado visibilizar a las mujeres LBTI+. «Lucharemos juntas para acabar con la invisibilidad, la falta de reconocimiento, la patologización, el bullying, la persecución, la violencia correctiva y los numerosos mecanismos de represión», han indicado.
También han denunciado la «criminalización» de las activistas feministas y de las mujeres politizadas y han reivindicado la igualdad para colectivos como el de las mujeres migrantes, con diversidad funcional o el de las mujeres gitanas. Además, ha habido mención a las mujeres rurales lejos de la «romantización que las reduce a tradición y maternidad».