Una residencia cercana y familiar en Siero
En palabras de José Antonio, gerente de la residencia: “trabajamos 24 horas para garantizar el cuidado de nuestros mayores y a la vez mantener la máxima higiene y desinfección en las instalaciones. Es un reto constante que nos hace mejorar cada día.”
Con la garantía que nos da la Residencia Santa Patricia, cada residente cuenta con sus propios informes para que su cuidado sea totalmente personalizado.
Esto quiere decir que al mínimo cambio detectado en su salud, interviene el médico de referencia que deriva al servicio de urgencia si fuera necesario y nos da las indicaciones pertinentes.
Su envejecimiento tiene que ser activo
La monotonía puede afectar a nivel psicológico ya no solo a nuestros mayores, si no a todo el mundo. En esta residencia se llevan a cabo una gran variedad de actividades socioculturales con salidas incluidas. En el interior y en el exterior del centro se realizan actividades de ocio y de tiempo libre, las cuales son una clave para mantener a nuestros mayores activos, como por ejemplo las llevadas a cabo en la nueva zona deportiva.
Para que tus mayores cuenten con la energía y la salud óptimas para permanecer activos, en la residencia se elaboran menús con la compensación ideal de valores nutricionales con todo tipo de dietas. Cuentan con desayuno, comida, merienda y cena.
¿Qué necesitan los residentes de un centro geriátrico?
Hablemos de las instalaciones que debería tener una residencia para personas de la tercera edad.
En Santa Patricia, cada habitación dispone de su baño geriátrico privado que cuenta con todos los equipos y adaptaciones necesarias para nuestros mayores; con el que cada uno puede alcanzar su mayor grado de autonomía y así necesitar la mínima ayuda posible. Cabe destacar la importancia de contar con un baño equipado con accesorios sanitarios.
Todos somos conscientes de la importancia de la socialización en personas mayores. Es algo fundamental para reducir riesgos como enfermedades y demencia, y además ayuda a mantener una buena salud emocional y mental. Por eso la residencia cuenta con salas comunes y comedores que son amplios y además muy luminosos donde pasarán tiempo con otras personas, y estarán tutelados para garantizar su seguridad.
Además, visitar a nuestros mayores nunca debería suponer una dificultad, por lo que el aparcamiento es fácilmente accesible.
El director de esta residencia se encarga de poner a disposición vehículos adaptados tanto para el traslado como para el acompañamiento a las consultas médicas.
Estas personas son nuestra familia y han cuidado de nosotros, por lo que nosotros ahora somos los que tenemos que cuidarlos. Empecemos por darles una residencia que puedan considerar su hogar.