La aspirante del PP a la alcaldía presenta los doce ejes centrales de su programa político, formado por 367 medidas y que aspira a implantar en la ciudad un modelo de gobierno «realista, responsable y coherente con nuestros recursos»

Como todo buen atleta en vísperas de competir en una prueba decisiva, los distintos partidos políticos presentes en Gijón ya han puesto a calentar las maquinarias electorales con las que, desde el próximo 12 de mayo, se medirán en la campaña que el día 28 elevará a uno de ellos a la alcaldía de la ciudad. Y, como parte de dicha preparación, la aspirante del PP al Ayuntamiento, Ángela Pumariega, presentó esta mañana en el hotel Asturias los doce pilares maestros sobre los que se cimentará su programa, conformado por un total de 367 medidas y que, a expensas de conocerse a partir del 12, sí es seguro que tratará de imprimir a la urbe «un cambio en el estilo de gobernar», haciéndolo «realista, responsable y coherente con nuestros recursos».
Dispares en cuanto a las materias a tocar, esa docena de líneas sí se ven unidas por un principio común: la huida de toda forma de «proyecto faraónico», algo que, a juicio de Pumariega, «no nos podemos permitir; a todos nos gustaría tener un Muro soterrado, un plan de vías, una estación intermodal… Pero un presupuesto de veintiún millones es muy limitado». Así, la aspirante aprovechó la cita de hoy para denunciar que, en los últimos cuatro años, «se han tomado muchas decisiones importantes de forma caprichosa e ideologizada; en ocasiones, por parte de una única persona, y sin tener en cuenta la repercusión económica».
En ese sentido, garantizó que en el documento que sostendrá la campaña de su partido «es fruto de «han tenido una especial influencia los vecinos; en los últimos meses hemos recogido sus opiniones, peticiones y quejas, y hemos comprobado que sus necesidades son las comunes a todos los españoles: el coste de la vida, el encarecimiento de la cesta de la compra básica, el alza de los precios de la energía, los cambios de costumbres en cuanto a movilidad…».
Así, el programa se articulará sobre las siguientes grandes áreas:
- Administración más ágil y eficiente. La pretensión es acometer una rorganización integral de la estructura del Ayuntamiento, y «resolver, que no entorpecer, los problemas del ciudadano», imprimiendo a las acciones administrativas «mayor eficacia y transparencia». Todo ello por medio de «inversiones serias, equilibradas y realizables, que no impliquen congelaciones presupuestarias».
- Ciudad dinámica y emprendedora. Para Pumariega resulta capital «crear condiciones favorables para atraer proyectos empresariales, abrir paso a los jóvenes y atraer nuevas líneas de inversión». Por ello, una de sus propuestas es bonificar los impuestos y tasas a aquellos que abran un negocio en suelo gijonés.
- Situar Gijón en el mapa. En este ámbito la ambición del PP es potenciar la industria cultural de la ciudad, mediante la llegada o creación de nuevas empresas y eventos. Los dos reclamos primarios a emplear podrían ser «la gastronomía» y «nuestra excelente oferta turística», aunque de modo y manera que la afluencia de personas a los espacios culturales no se límite únicamente a los visitantes foráneos. Como propuesta, Pumariega planteó que la Tabacalera de Cimavilla no se limite a sus funciones de museo, sino que también «acoja empresas de ‘economía naranja’, ligadas a la producción cultural». Del mismo modos, edificios históricos de la ciudad hoy en desuso, como los antiguos juzgados, «se deben recuperar para la ciudadanía».
- Renovación urbana. Se trata de una de las líneas más ambiciosas de la propuesta del PP. Tomando como referentes medidas «como nuestro Plan Integral de Cimavilla, que ha dado resultados espectaculares», pone sobre la mesa actuaciones que respondan a las demandas de los barrios, como «un plan anual de espacios públicos y asfaltados», elaborado en coordinación con los vecinos de las distintas zonas.
- Movilidad sostenible. Este promete ser, con escasas dudas, el gran bloque de la legislatura venidera. La idea del PP es «modificar tanto la Ordenanza de Movilidad, como el Plan de Movilidad; sabemos que tenemos que avanzar hacia ciudades más amables y sostenibles, pero creemos que han de ser cambios sosegados, que permitan adaptarse». Ejemplo palpable es el Muro de San Lorenzo, para el que postula «el doble sentido, ensanchar las aceras y dar más espacio a los comercios; el soterramiento podría ser positivo, pero bastante complicado en lo económico». Por ello, si bien Pumariega secunda la necesaria reducción de vehículos particulares en la ciudad, «tiene que haber alternativas, como los aparcamientos disuasorios, una transporte público ágil y eficiente… No somos Madrid o Barcelona, y no tenemos que ser los primeros de la clase». Todo ello se acometería «buscando el máximo consenso».
- Ciudad del deporte y la salud. Se trataría, en esencia, de convertir Gijón en «la capital deportiva del norte de España», conjugando «salud, ocio, turismo y economía».
- Gijón social e inclusiva. En esta línea, basada en lograr «un pleno respeto a la igualdad y diversidad», una de las metas a alcanzar será mejorar la realidad cotidiana de la población mayor; sobre todo, «luchando contra la soledad».
- Gijón para los mayores. Muy ligada a la anterior, esta cuestión prevé ampliar el grado de participación de los ancianos gijoneses en las decisiones municipales. Paralelamente, tal como señaló Pumariega, se trabajará en cuestiones como «la salud mental y física, y la dependencia».
- Gijón para los jóvenes. En el polo opuesto, desde el PP también se aspira a implementar una mayor participación juvenil, al tiempo que «aprovechamos su talento y les hacemos la vida más fácil, para que los que se fueron vuelvan».
- Entorno seguro. En esencia, se trataría de aumentar las plantillas tanto de la Policía Local como de los bomberos municipales, proveyéndoles, además, de «medios e instalaciones más modernas».
- Limpieza y cuidado. La gran apuesta del PP en este ámbito será la creación de una patrulla ‘antigraffiti’, que limpie las pintadas callejeras y disuada de su repetición. Del mismo modo, se tratará de tender el llamado ‘anillo verde’, que unirá las distintassendas existentes en el municipio.
- Entorno rural. La «gran abandonada» en esta legislatura, según la candidata popular, la zona rural se beneficiará de «una mejora de su seguridad», combatiendo así la oleada de robos en viviendas que se ha producido en varias de sus áreas. La pretensión es «dotarlas de los mismos servicios, y con la misma calidad, que existen en la ciudad». Para ello, se diseñará un plan integral de la zona rural.
De forma más concreta, Pumariega hizo mención a dos cuestiones relevantes: el plan de vías y el ‘solarón’. Con respecto al primero, señaló como clave «que se produzca un cambio de gobierno tanto a nivel municipal, como autonómico y nacional», de modo que una presencia del PP en esas tres administraciones facilite el diálogo a su favor. Con respecto al ‘solarón’, no ahorró palabras al indicar que «quién se cree que ADIF vaya a regalar ese terreno para hacer un parque, y poner diez millones de euros para hacerlo. Por eso consideramos que es compatible urbanizarlo con crear allí ‘zonas verdes'».
Finalmente, la aspirante popular no confirmó, ni desmintió, si trazará ‘líneas rojas’ con otras formaciones políticas en caso de depender de pactos su acceso a la alcaldía. Por ahora, «nuestro objetivo es que los gijoneses conozcan nuestro proyecto, y decidan cuál les gusta más. A partir de ahí, dependerá de qué opciones elijan».