Manuel Cañete, presidente de la FAV: «Necesitamos líderes que pongan los intereses de Gijón por encima de todo»
El reparto de los votos en los barrios decidirá quien va a gobernar en Gijón en la próxima legislatura. Los candidatos visitan estos días a los diferentes colectivos vecinales para escuchar sus ideas, reivindicaciones y propuestas, calculando el peso que cada distrito representa sobre el total de potenciales votantes. Se la juegan especialmente en la zona oeste (distrito 5), formada por La Calzada, Natahoyo, Moreda, Jove, Veriña y Tremañes, con un censo de 25.000 votantes. Es también la zona más «caliente» en cuanto a reivindicaciones: desde el problema de la contaminación industrial, a la falta de inversiones en el vial de Jove, la oposición a la planta de pirólisis en el puerto del Musel o la polémica generada por la construcción de la ‘ecomanzana’ y el carril bici. «Hasta ahora todo han sido buenas palabras, esperamos que la sensibilidad se mantenga después de las elecciones», cuenta Carlos Arias, presidente de la AVV de La Calzada.
Los barrios reivindican la vuelta al diálogo del próximo gobierno municipal. «En el pasado mandato, se escuchó muy poco a los vecinos», asegura Ángel Ramos, presidente de la AVV Fumeru del Llano, otro de los barrios con mayor nicho de votos. El distrito 7, formado por El Llano, Ceares y El Coto, representa casi un cuarto del electorado, con 53.000 potenciales electores del total de 225.000 gijoneses. La campaña es la oportunidad para que los candidatos expliquen «qué modelo de ciudad quieren construir», demanda Sergio Alvarez, presidente de la AVV de Cimadevilla, ya que «sería muy alarmante que hicieran política según los votos que puedan conseguir».
La tradición inclina hacia la izquierda los votos de La Calzada, El Llano, Ceares y Contrueces , mientras que el centro, la Arena, Viesques y la zona rural, optan por la derecha. Todos los votos suman y el movimiento vecinal demanda líderes para «una ciudad que sufre parálisis desde hace 20 años», según Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos. «Necesitamos líderes que pongan los intereses de Gijón por encima de todo y coloquen a Gijón de una vez por todas en el siglo XXI«.
El oeste será decisivo para elegir al próximo alcalde
La campaña para las elecciones municipales del 28-M coincide con el punto álgido de las movilizaciones en la zona oeste. Los problemas asociados a la contaminación acumulan mucho malestar entre la ciudadanía, cansada de esperar soluciones. «Llevamos tiempo diciendo que el oeste necesita una atención determinada para hablar de muchos temas», asegura Manuel Cañete, presidente de la FAV. Este organismo solicitará al próximo gobierno, la organización de una mesa de trabajo que recupere el diálogo y la participación ciudadana que se ha echado de menos en la pasada legislatura. «Somos los votantes los que ponemos a uno u otro en su lugar pero esto no quiere decir que no construyamos ciudad entre unos y otros». La falta de dotación presupuestaria por parte del gobierno central para la construcción del vial de Jove, infraestructura vital para combatir la contaminación que sufre La Calzada, se encuentra en el epicentro de las reivindicaciones vecinales.
«Da la impresión de que la intención es dejar que el estudio medioambiental caduque en verano y quede totalmente dinamitada la posibilidad de realizar la obra», denuncia José Luis Nicieza, presidente de la AVV de Veriña. «Nos parece de una torpeza manifiesta por parte de nuestros políticos». El nuevo consistorio, reivindica Carlos Arias, presidente de la asociación de vecinos Alfonso Camín, «tiene la obligación de explorar soluciones alternativas». Una de ellas, «podría ser habilitar el túnel de Aboño para evitar que miles de camiones sigan circulando cada día por la avenida Príncipe de Asturias».
Los representantes vecinales piden evitar el «mercadeo» entre candidatos para proponer alternativas a la pérdida de aparcamientos que tanta polémica ha generado tras la construcción de la ‘ecomanzana’ y el carril bici en la calle Los Andes. «Les pediría que cesara este tipo de subasta y se habiliten el mayor número de plazas gratuitas posible», demanda Arias.
El Llano, Ceáres y El Coto, barrios con mucho voto que esperan inversiones, piden «dialogo y que se cumpla»
«Me da la sensación de que pintamos poco a nivel municipal», se queja Ángel Ramos, presidente de la AVV Fumeru. Es el sentimiento de los vecinos del barrio donde se concentra casi un cuarto del total de votantes de la ciudad y en el que «hay muchas pequeñas necesidades a las que no se le dan importancia, pero que sí afectan a la gente que vive en él». Ejemplo, llevan dos años reivindicación un paso de cebra en la avenida Shultz a junto a la antigua casa sindical que facilite el cruce de la calle a los usuarios del autobús «para que no tengan que hacerlo por medio de la calle», cuenta Ramos. «La asociación llegó hasta a comprometerse a comprar la pintura, pero nada». Así las cosas, esperan la visita de los candidatos «para ver qué ideas traen» ya que «la pasada legislatura se escuchó muy poco a los vecinos».
En El Coto también esperan diálogo y sobre todo, cumplimiento. Lo sucedido con las obras de la calle Calderón de la Barca, la supresión de aparcamientos sin compensación tras la construcción del carril bus en la calle Pablo Iglesias y el gran y esperado proyecto para la remodelación de la plaza de la República, han dejado heridas abiertas en el barrio. «El Coto no tiene por qué seguir pagando los platos rotos de malas decisiones políticas, hay crispación y enfado», cuenta Christian Guisado, presidente de la asociación de vecinos. Ceares tiene también preparado un decálogo de necesidades acumuladas tras años de «abandono», encabezadas porla rehabilitación y reapertura del Hogar de Ceares. «Los partidos políticos ven que son cosas lógicas y avaladas por los agentes del barrio», cuenta Víctor Díaz, portavoz de Esto ye Ciares. «La última vez que se invirtió en Ceares estaba José Manuel Palacio de Alcalde».
Cimavilla también espera resarcirse del mal sabor de boca que ha dejado la no concesión de fondos europeos con los que el actual gobierno municipal quería financiar la construcción de la plataforma única de Cimadevilla, tan anhelada por los vecinos del barrio. «El barrio no necesita inversiones sueltas sino un plan estratégico transversal que aborde en su conjunto toda la problemática: desde la falta de mantenimiento al vandalismo, la convivencia entre el ocio nocturno y los residentes, la movilidad y accesibilidad así como limitar el crecimiento de las viviendas turísticas», detalla Sergio Álvarez, presidente de la AVV Gigia. El centro histórico apenas representa un pequeño porcentaje de votos en el total de la ciudad, si bien su peso se encuentra en su papel estratégico y simbólico para Gijón. «Sería muy alarmante que los candidatos hicieran política en base a los votos que puedan conseguir. Han de hacer políticas en función del modelo de ciudad que quieran construir».