Medio centenar de alumnos de Bachillerato de Gijón, encuadrados en nueve equipos, discutirán sobre la abundancia o escasez de espacios de ocio para jóvenes en la ciudad
Ya lo probaron los antiguos demócratas atenienses: la retórica, bien ejecutada, es un arte. Una práctica que requiere de inteligencia, capacidad argumental y poder de persuasión a partes iguales, combinados en un exquisito equilibrio que, en sus últimas consecuencias, es capaz de cambiar el pensamiento de toda una sociedad. Y aunque, quizá, su intención no sea llegar tan lejos, los cincuenta alumnos de Bachillerato de Gijón que mañana disputarán las semifinales de la V Liga de Debate Escolar tendrán que jugar con tales ingredientes para lograr pasar a la ronda siguiente. Ese titánico duelo dialéctico tendrá lugar en la Antigua Escuela de Comercio, de 11 a 14 horas.
Encuadrados en nueve equipos, representantes de otros tantos institutos de la ciudad, los participantes deberán debatir sobre si Gijón cuenta, o no, con una oferta de ocio juvenil suficiente. Sólo cuatro de los grupos, aquellos que obtengan las puntuaciones más elevadas, concurrirán a la final. Para los que se queden en el camino, empero, la participación no habrá sido en vano; desde que la liga comenzase, en noviembre de 2022, los 775 adolescentes que se han sumado a ella han podido desarrollar aspectos como el aprendizaje significativo y el desarrollo de aptitudes como la búsqueda activa de información e investigación, el contraste de información y opiniones, la oratoria, el lenguaje no verbal, la capacidad de síntesis o el trabajo en equipo.
Así, se aproxima a su fin la quinta edición de esta ya emblemática iniciativa que organiza el Ayuntamiento, a través de los departamentos de Juventud y de Educación de la Fundación Municipal de Cultura y Educación; del de Promoción, Igualdad y Participación Social de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, y de la Universidad Popular.