La zona oeste acude a las urnas sin soluciones contra la contaminación y con desconfianza ante la licitación del vial de Jove
Carlos Arias, presidente AVV ‘Alfonso Camín’. 
José Ramón Fernandez y José Luis Nicieza, presidentes de las asociaciones de vecinos de Jove y Veriña. 
Pancarta contra la planta de pirólisis colocada en El Muselín. 
Una cruz, símbolo contra la contaminación, en la rotonda de entrada a La Calzada desde Veriña.
Con un censo de 25.000 votantes, siete barrios de la zona oeste de Gijón conforman el distrito 5. La Calzada, Jove, Portuarios, Pescadores, El Muselín, Tremañes y Veriña, reciben estos días las visitas de los candidatos a la alcaldía con una mezcla entre esperanza y desconfianza tras el reciente anuncio por parte del gobierno central de la salida a licitación del vial de Jove, una infraestructura esperada desde hace 20 años para poder poner coto a la contaminación que sufre esta zona de Gijón. La zona oeste ha centralizado buena parte de la movilización ciudadana de la legislatura que está a punto de terminar con la contaminación y la movilidad como temas centrales: desde la oposición a la construcción de una planta de pirólisis en el puerto del Musel a las protestas contra la ‘ecomanzana’ o el carril bici.
Estos barrios, cuyo voto será decisivo el próximo 28 de mayo, se inclinan tradicionalmente hacia los partidos de la izquierda, si bien es cierto que el gobierno saliente ha dejado un mal sabor de boca en una zona que se confiesa «harta» ante la falta de avances en la solución de problemas endémicos” y molesta porque «no se ha contado con los vecinos, ni informado debidamente», tal y como asegura Carlos Arias, presidente de la Asociación de Vecinos ‘Alfonso Camín’ de La Calzada. Los partidos que se disputan la alcaldía son conscientes de que recuperar el contacto cercano con los vecinos es una tarea pendiente y también que el nicho de votos de la zona oeste es el más importante de la ciudad. Por ello, estos días están dando el todo por el todo en sus promesas electorales, lo que los colectivos vecinales reciben con prudencia.
«De momento todo han sido buenas palabras, a ver si a la hora de los hechos, se materializa», dice Arias, mientras Álvaro Tuero, presidente de la AVV ‘Atalía’ del Natahoyo, opina que esta «es una campaña copiada. Lo que uno dice hoy, el otro sale mañana pero un poco más». En Veriña, misma cautela: «Esperamos que cuando acabe la campaña demuestren que realmente se preocupan por los barrios y no solo ahora cuando están abiertos a prometer», dice José Luis Nicieza, su presidente.
Contaminación y vial de Jove: A la espera de medidas reales y cautela ante el anuncio de la licitación
Participantes en movilizaciones con pancartas contra la contaminación. 
Terrenos por los que discurrirá el vial de Jove. 
Carlos Arias, Manuel Cañete y Charo Blanco, durante la campaña de recogida de firmas contra la planta de pirólisis. 
Camión circulando por la rotonda del Arbeyal, junto a la entrada a El Musel. 
Entrada del puerto del Musel.
José Ramón Fernández (AVV Jove): «Hasta que no vea el monte de Jove abierto, no me creeré nada»
José Luis Nicieza (AVV Veriña): «Tememos que se quede en una medida electoralista»
El oeste de Gijón ha sido en los últimos meses el epicentro de las movilizaciones ciudadanas tras años sin soluciones al problema de la contaminación. «Hay un despertar de una conciencia que ha dejado hacer que la zona urbana tenga resueltos temas, mientras otros como la contaminación, se han quedado», afirma Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón que mediante la expresión «la oeste ha dicho hasta aquí hemos llegado», resume cómo están los ánimos. Efectivamente, la contaminación es la preocupación número uno en La Calzada. «Si hoy en día se preguntara a los vecinos de todo sesgo político cuál es el tema que más les preocupa, todos coincidirían en señalar este como el más importante, de salud y de vida«, explica Carlos Arias, presidente de la Asociación de Vecinos ‘Alfonso Camín’.
Tampoco el anuncio del proyecto de instalación de una planta de pirólisis en el puerto del Musel, que desde los colectivos ecologistas y el movimiento vecinal se ha calificado de «incineradora encubierta», ha ayudado a calmar los ánimos. A pesar de que prácticamente todos los partidos políticos con excepción del PP y Ciudadanos, se han unido al rechazo a la planta, las promesas y apoyos en tiempos de campaña, son recibidas con prudencia desde las asociaciones de vecinos. «Somos cautos a la hora de creer que las promesas puedan transformarse en soluciones reales. Hasta ahora todo han sido buenas palabras, a ver si a la hora de los hechos, se materializa», reconoce Arias. El nuevo gobierno municipal se va a encontrar en sus manos con una gran patata caliente que pasa necesariamente por la construcción del vial de Jove y cuyo proyecto, que lleva 20 años esperando, el gobierno central desbloqueó hace unas semanas anunciando su salida a licitación.
En este tema también, los representantes vecinales se confiesan «escépticos». «Esta situación ya la viví en 2019 cuando nos encerramos en el ayuntamiento para que se desbloquease el plan de vías. El ministro Ábalos tuvo el cinismo de firmar la autorización y el plan de vías, dónde está?, se pregunta José Ramón Fernández, presidente de la asociación de vecinos de Jove. «Yo hasta que no vea la tierra abierta en el monte de Jove, no me creo nada», concluye. Desde Veriña reclaman que se facilite información a los vecinos. «No sabemos cuándo va a empezar la obra, los plazos, las condiciones, nada…» apunta José Luis Nicieza, presidente de su asociación vecinal. «Se están felicitando de algo que no sabemos lo que es», añade. La desconfianza que muestran desde los colectivos vecinales es resultado de la mala comunicación con el anterior consistorio que ha generado que todo anuncio sea recibido con recelo. Otro ejemplo, a Jove no le gustan los planes que se anuncian para la avenida Príncipe de Asturias «sin hacer el vial, se va a montar un caos hasta Cuatro Caminos que va a ser apoteósico».
Las obras de movilidad acumulan quejas por la falta de información y diálogo
Pintada contra la ‘ecomanzana’ en el parque recién terminado de la calle Costa Rica. 
Obras realizadas en la calle Paraguay. 
Obras de la ‘ecomanzana’, actualmente en ejecución. 
Carril bici de la calle Los Andes. 
Cartel contra la construcción del carril bici ubicado en un establecimiento. 
Sergio Domínguez-Gil, propietario de la farmacia de la calle Los Andes, recogiendo firmas.
Carlos Arias (AVV La Calzada): «Los ciudadanos no se han sentido escuchados»
Los planes de movilidad ejecutados y pendientes en La Calzada, designada como zona de bajas emisiones, han centralizado también buena parte de las quejas vecinales por la falta de información y diálogo. La gente, cuenta Carlos Árias, «tiene la sensación de que no se les ha escuchado en proyectos como la ‘ecomanzana’ o el carril bici. No se contó con ellos y el malestar sigue ahí». El carril bici de la calle Los Andes, ya terminado y en funcionamiento, acumula críticas tanto de vecinos como de comerciantes que de la noche a la mañana, se encontraron con que la infraestructura pasaba «por delante de su puerta». La polémica aun no está cerrada ya que recientemente han sido entregadas en el ayuntamiento las 1.300 firmas recogidas durante una campaña que pide una modificación del trazado.
Algo parecido ha sucedido con la construcción de la ‘ecomanzana‘ cuyas obras siguen avanzando y han generado durante la campaña una sensación de «mercadeo entre partidos» con las visitas de los diferentes candidatos a la zona y sus dispares ofertas para compensar las plazas de aparcamiento que se van a ir perdiendo a medida que avance la obra. «Pediría que cesara este tipo de subasta, que se buscaran las plazas que son posibles y gratuitas de la manera más rápida posible y no se especule más con el tema«, señala el presidente de la asociación de vecinos Alfonso Camín. El plan de movilidad sigue siendo tema de confrontación política entre los partidos de la izquierda y la derecha. Mientras los primeros lo consideran como el camino a seguir para la transformación de la ciudad, varios candidatos de la derecha anunciaron su intención de anularlo.
En medio de esta disputa, los ciudadanos del oeste que siguen sin estar convencidos de que ni carriles bicis ni ‘ecomanzanas’ sirvan para paliar el gran problema de la contaminación que padecen, preguntándose: «¿De verdad un carril bici contribuye a reducir la contaminación mientras miles de camiones siguen cada día siguen circulando por la avenida Príncipe de Asturias?«
