La dirección de Renfe asegura que la empresa CAF presentará los diseños el septiembre, una vez completado el estudio comparativo entre las medidas de los convoyes actuales y los futuros
Trenes de pasajeros que no entraban en los túneles, que no podían tomar ciertas curvas pronunciadas, que se habían diseñado mal sin que nadie se preocupase por ello… En la memoria popular y en no pocas conversaciones todavía persiste, nítido, trágico y cómico a partes iguales, el recuerdo del gran escándalo con el que Asturias dio la bienvenida al 2023: el hecho de que los convoyes planificados para reemplazar a la obsoleta flota que opera tanto en el Principado como en Cantabria, literalmente, no servían para ambos trazados. Sin embargo, las consecuencias técnicas de aquel hecho podrían tener ya fecha de resolución. Raül Blanco, presidente de Renfe desde la dimisión en febrero de Isaías Táboas, aseguró ayer que los nuevos trenes, ya correctamente hechos, comenzarán a fabricarse a finales de este año, siempre que no se produzcan imprevistos.
Tal como Blanco detalló este martes, con motivo del IV Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, fue el pasado febrero, en la cresta de la ola del escándalo, cuando el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana publicó la orden ministerial que permitía realizar una nueva medición de los trazados, paso previo al diseño de los trenes. Para ello, y a fin de evitar los fallos del pasado, se optó por el método comparativo, que «hasta el momento no tenía marco legal en España, pero sí en otros países». Y de inmediato se puso manos a la obra la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), adjudicataria del contrato y, hasta la fecha, una de las principales proveedoras de material rodante a Renfe, tanto de ancho ibérico (vía ancha) como métrico (estrecha).
Así, en estos meses CAF ha tomado los trenes actuales y ha parametrizado sus medidas, comparándolas con las del trazado existente en ambos territorios y extrayendo los datos necesarios para trasladarlos a la mesa de proyectos. Los convoyes resultantes vendrán a sustituir a algunas de las composiciones ferroviarias más veteranas de cuantas circulan por Asturias y Cantabria, que sufren frecuentes averías y para las que ya apenas existen repuestos disponibles en el mercado. La esperanza de Blanco, como del Ministerio, es que, una vez comiencen las entregas, se pueda dar carpetazo al problema.
En un ámbito distinto, el presidente de Renfe adelantó ayer que el operador ferroviario ya estudia nuevas rutas en Francia entre Barcelona y Toulouse, y entre el País Vasco y Nueva Aquitania, tras los recientes anuncios de las conexiones de Barcelona con Lyon, y de Madrid con Marsella. Estos nuevos circuitos se evaluarán a lo largo de 2023, y a partir de 2024 se realizarán todos los trámites necesarios. Eso sí, por ahora «no hay una fecha concreta prevista, porque siempre sabemos que estos elementos son complejos», cerró Blanco al respecto.