Pedro Sánchez, Isabel Díaz Ayuso y Santiago Abascal aparecen junto a varios animales bajo el lema «Ponte en su lugar»
El Partido Animalista PACMA iniciaba este jueves por la noche su campaña electoral en varios puntos de España. Su candidata a la presidencia del Gobierno, Yolanda Morales, se desplazó hasta Madrid para iniciar la tradicional pega de carteles, escogiendo los exteriores de la capitalina plaza de toros de Las Ventas la foto del acto simbólico. Sin embargo, la campaña que el Partido Animalista tendría preparada podría peligrar por un veto de Renfe y Adif, denuncian desde el partido.
La formación política animalista contrató diez soportes publicitarios en cuatro estaciones de Renfe en los que se repartirían un total de 3 creatividades. El contenido no trascendería a la opinión pública hasta la fecha prevista de instalación en los soportes, 11 de julio, pero, según señalan fuentes del partido, un cambio de última hora desde el departamento de autocontrol de Renfe y Adif sentenció la campaña gráfica a pocas horas del inicio de la campaña electoral general por «atentar contra las personas» que aparecen en ella.
Los políticos son Pedro Sánchez, Isabel Díaz Ayuso y Santiago Abascal. Cada uno de los tres aparece en un escenario diferente bajo el lema «Ponte en su lugar». Pedro Sánchez, trajeado, aparece amarrado, lleno de barro y heces entremezclado con los perros de caza de una rehala; Ayuso, de rodillas y con varias banderillas clavadas, espera el estoque final de un torero en la plaza, y Abascal, también trajeado, convive con cerdos en una granja.
El mensaje de PACMA, aseguran, es claro y conciso: necesitamos más empatía. Morales defiende su campaña asegurando que, a pesar del polémico contenido, la intención «no es ningún momento denigrar a las personas que aparecen en las imágenes», sino conseguir que el impacto que produce el contraste de los protagonistas en relación al entorno en el que se encuentran genere consciencia. Sobre el veto de Renfe y Adif, PACMA afirma que se trata de un «ataque directo a la libertad de expresión» y una «desconsideración hacia el maltrato animal», que es lo que, aseguran, pretenden visibilizar.