Enagás, propietaria de la planta, escoge la oferta de la hispanoitaliana de entre las trece planteadas, y le asigna la gestión de los servicios logísticos hasta finales del año 2026

Con la planta regasificadora de El Musel ya activa desde que, a primeros de este mes, el buque metanero estadounidense ‘Cool Racer’ descargase en sus instalaciones la primera carga de gas licuado de su historia, las dudas en torno a quién asumirá la explotación de dicho complejo han quedado despejadas, al menos, hasta dentro de dos años y medio. Tal como Enagás, empresa propietaria de la planta, ha anunciado a través de su propia página, será la compañía Endesa la que se encargará de administrar los servicios logísticos hasta finales de 2026. Así se ha resuelto la ‘open season’ a la que concurrieron un total de trece ofertas entre el 5 y el 30 de junio, y de las que destacó la de la hispanoitaliana.
Ahora, mientras el cargamento depositado por el ‘Cool Racer’ se utiliza para probar los sistemas del conjunto, con la mirada puesta en su próxima puesta en marcha a pleno rendimiento, todo indica que ese momento se producirá el 31 de julio. A partir de entonces la planta de Gijón podrá aportar hasta ocho bcm (‘billion cubic meters’) de capacidad al año de GNL a la seguridad de suministro energético europeo. Además, permitirá el atraque de buques de entre 50.000 y 266.000 metros cúbicos de capacidad, pues cuenta con dos tanques de 150.000 metros cúbicos de almacenamiento de GNL, amén de dos cargaderos de cisternas con capacidad para cargar un máximo de 9GWh/d, y una capacidad de emisión máxima de 800.000 Nm³/h.
A juicio de los directivos de Enagás, la activación definitiva de la regasificadora gijonesa constituirá «un hito para el inicio de las operaciones comerciales de la infraestructura», que forma parte del Plan Más Seguridad Energética del Gobierno. Más aún, «permitirá reforzar la seguridad de suministro energético en Europa».