Diestros como Morante de la Puebla, ‘El Juli’, Urdiales o Castella integran un amplio cartel que se desarrollará en El Bibio entre el 15 y el 18 de agosto

Tan esperado por unos como denostado por otros, el retorno de la Feria Taurina de Begoña a la plaza de El Bibio, una vez concluyan los trabajos para completar su puesta a punto, ya tiene rostros. Diez, en concreto. Porque serán una decena de diestros los que, entre el 15 y el 18 de agosto, protagonizarán el revivido evento cultural gijonés, como parte de un cartel del que son parte nombres como Morante de la Puebla, ‘El Juli‘, Diego Urdiales o Sebastián Castella. Así lo notificaron ayer tanto el empresario Carlos Zúñiga como la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón, durante la multitudinaria presentación del programa oficial, realizada en las instalaciones del Somió Park.
En total, 44 animales, proporcionados por una decena de ganaderías, protagonizarán las corridas programadas para esos cuatro días, que comenzarán a las 18.30 horas en todos los casos. Pese al formato, que el concejal Jesús Martínez Salvador matizó ayer que será «diferente al habitual», se espera una afluencia multitudinaria; de hecho, las entradas y abonos ya están a la venta, tanto en las taquillas del propio coso gijonés, como en los sitios web Bacantix y Circuitos Taurinos. «Estamos muy contentos de recuperar un poco de la normalidad de El Bibio, donde ha habido actividad cultural durante décadas», añadió el edil; por el momento, de cara a la Feria de Begoña, «todos los permisos se encuentran en trámite, y confiamos en que estén listos con la antelación debida».

La satisfacción de Salvador quedó reforzada por Moriyón durante su intervención, aplaudida por una concurrencia que no dudó en calificar el regreso de los toros a Gijón como «tu victoria», y el señalar el evento de agosto como «la feria de la libertad». Ante tales expresiones, la regidora dejó claro que «ni soy valiente, ni he hecho nada extraordinario; Gijón habló en unas elecciones democráticas el 28 de mayo». De esos comicios salió un consenso entre las tres fuerzas en el poder para revivir los espectáculos taurinos en El Bibio, una medida con la que «restablecemos esa normalidad que no debimos perder; no sólo por economía, sino por honrar la historia de Gijón y de nuestros antepasados». Aun así, y tras repasar brevemente la historia del complejo, cuya primera piedra se puso el 2 de enero de 1888, la alcaldesa sí reconoció el valor que el acontecimiento tendrá para los negocios próximos a la plaza. «Taxistas, kioscos, puestos de helados… Las familias tienen que vivir de algo», indicó.
Moriyón también hizo referencia a las dudas sobre la viabilidad de reabrir el coso, planteadas desde la oposición. En ese sentido, incidió en que «hay un informe de diciembre, corroborado por el arquitecto municipal Javier Uría, responsable de la última rehabilitación, donde se dice que no hay ningún problema estructural en el edificio». Eso sí, no ocultó que «hay cosas que habrá que mejorar, pero la plaza va a estar en perfecto estado de revista». Y concluyó su intervención aportando un recuerdo personal: el de aquellos tiempos en que «Javier Pelletán, mi jefe de Cirugía, nos regalaba el primer año de residencia un abono para ir a los toros. Yo sí soy aficionada; deseo que os emocionéis, que vivamos momentos felices con tolerancia y libertad, y que esta normalidad no vuelva a interrumpirse hasta que la afición taurina quiera».
Es una deshonra y una salvajada