El festival, que recaló en Avilés a primeros de este mes, impone a los visitantes «la compra de una ‘pulsera de reacceso’ por 25 euros para poder entrar y salir de los recintos»

Es difícil abstraerse de que, para buena parte del público más joven, el evento musical Reggaeton Beach Festival, que recaló en la asturiana Avilés los días 1 y 2 de julio, se ha convertido en una de las citas lúdicas imprescindibles del verano en la región. No obstante, mientras el acontecimiento prosigue su multitudinaria gira por toda la geografía española, ciertas críticas han comenzado a surgir contra sus métodos, usos y responsables. Y es que la organización FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado a los promotores del certamen por «imponer cláusulas abusivas que perjudican a los consumidores, como restringir e imponer cargos para recuperar el importe de la pulsera ‘cashless’, cobrar por el reacceso al recinto o limitar la entrada de los asistentes con comidas y bebidas del exterior».
Así, entre tales decisiones censurables, a juicio de FACUA, figura la obligación de realizar el abono de las consumiciones únicamente usando un método de pago; en concreto una pulsera ‘cashless’, que los asistentes deben adquirir y recargar en cada una de las distintas ciudades en las que se detendrán los conciertos. Además, tras la finalización del evento musical los consumidores que soliciten la devolución del dinero cargado en esas pulseras «tendrán que abonar un importe de 1,50 euros en concepto de ‘gastos de gestión’, toda vez que el importe mínimo en la pulsera para pedir la devolución debe ser de 2 euros». Más aún, el evento establece un plazo «de únicamente dos días» para que los asistentes puedan recuperar el importe sobrante de sus pulseras, algo «completamente abusivo».
FACUA asegura que desconoce los motivos por los que se impide a los asistentes el pago de los servicios contratados y consumiciones con los medios de pago legales en España, con el efectivo como máximo exponente, y recuerda que «el abono restringido a la adquisición y recarga de una pulsera ‘cashless’ puede vulnerar la ley». Por último, la asociación recuerda que el abono en efectivo es un método de pago legal, de modo que las restricciones impuestas por los promotores del Reggaeton Beach Festival «difícilmente se sostienen, y tienen impacto en los potenciales asistentes a los eventos programados en sus derechos a realizar el abono de las consumiciones o servicios contratados».
«Estas restricciones para la devolución de importes constituyen una práctica no consentida expresamente, que atenta a la buena fe, al imponerse un plazo excesivamente breve en perjuicio del consumidor, y que supone un flagrante desequilibrio contractual, toda vez que si el consumidor no actúa en el indicado plazo el empresario obtendría un enriquecimiento injusto al apropiarse de una cantidad íntegra de un servicio que finalmente no se presta», denuncia la plataforma. Y no sólo eso; desde FACUA se alerta de que el Reggaeton Beach Festival «limita el acceso con comida y bebida» adquirida en el exterior en los siguientes términos que aparecen en la página web: «¿Se podrá acceder con comida y bebida del exterior? Sí. Se puede acceder al festival con una botella de agua pequeña precintada (máx. 50 cl.), una pieza de fruta y un sandwich o un ‘snack’ también precintando».
Por último, la organizaciópn incide en que en la web del festival se recoge que, «para poder entrar y salir del recinto, los asistentes deberán adquirir una ‘pulsera de reacceso’ cuyo precio asciende al importe de 25 euros».