El Día del Medio Ambiente reunió en el ‘stand’ de la entidad pública largas colas de visitantes, decididos a probar algunos de sus juegos de concienciación sobre la importancia del reciclaje

Dicen que no hay mejor manera de asimilar cualquier lección, verse sobre la materia que verse, que dejar a un lado la base teórica y zambullirse de cabeza en la piscina de la práctica. Bien, hace más de cuatro décadas, casi tantas como dilatada es su trayectoria, que el Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias (COGERSA) asumió ese hecho. Por eso este año su apuesta por la interactividad en el ‘stand’ de que gozan en la Feria Internacional de Muestras (FIDMA) se ha visto multiplicada. Con el potencial de los ‘puntos limpios’ como tema central de esta edición, nada menos que dos juegos educativos y una exposición conforman su despliegue en esta edición, pensado no sólo para entretener, sino también para trasladar a los miles de visitantes una idea clara: que el reciclaje y, por ende, la protección del planeta es, ahora más que nunca, tarea de todos. Un conjunto de enseñanzas que ayer, Día del Medio Ambiente de la FIDMA, recibió la visita de Nieves Roqueñí, consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico del gobierno de la región, quien acudió guiada por Paz Orviz, gerente de COGERSA.
La comitiva institucional, integrada también por el director general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Pablo Álvarez, y por Elena Fernández, jefa del Área de Sostenibilidad del Consorcio, y a la que posteriormente se sumó el concejal de Medio Ambiente de Gijón, y presidente de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (EMULSA), Rodrigo Pintueles, tomó contacto, en primer lugar, con la bautizada como ‘Ruleta del Reciclaje‘, una prueba instalada ante el Palacio de Congresos del Recinto Ferial ‘Luis Adaro’ que, pese a lo aparentemente sencillo de su sistema, o precisamente debido a ello, durante todo el viernes reunió ante sí, en largas colas, a decenas, incluso cientos, de curiosos deseosos de probar suerte. En esencia, su funcionamiento es similar al de tantos juegos de mesa y concursos televisivos: cada tirada del disco desbloquea distintas preguntas sobre reciclaje, que han de ser respondidas correctamente. Quienes logren pleno deben dirigirse a la entrada principal de la Feria y, una vez allí, resolver el reto ‘SúperpoderRes‘, consistente en resolver otra serie de cuestiones sobre la misma temática; esta vez, ocultas en diversos contenedores de basura. Los más hábiles, y ayer no escasearon, pueden elegir como premio un pack del reciclaje formado por tres bolsas de colores para separar desechos, un cubo marrón para biorresiduos de cinco litros, o un saco de compost elaborado con desperdicios orgánicos de COGERSA.
«Estamos ya a unos niveles de concienciación y conocimiento entre las personas importante», celebró Orviz, contenta de que «la afluencia este año está siendo especialmente intensa; quizá hemos acertado con la materia o con las actividades, o tal vez mucha gente viene atraída por los regalos, pero vemos colas prácticamente todo el día». Y es que, independientemente de la razón de semejante concurrencia, la impresión que traslada es muy positiva. «Es una manera de reforzar los mensajes y explicar qué es COGERSA, qué pasa con las basuras una vez las depositamos en la calle…», añadía. Así las cosas, para la gerente del Consorcio el poder contar con un ‘stand’ en la FIDMA, el «tener este escaparate, es un auténtico lujo. Otras campañas nos llevan un año completo, y no conseguimos llegar a tanta gente. Nuestra presencia es obligada, y la Feria es algo a lo que le tenemos gran cariño, para resolver dudas y que nos vean como una entidad amiga».
También Roqueñí destacó el potencial de una presencia en la FIDMA, la de COGERSA, que «apoya en seguir insistiendo en ese mensaje de que de nuestras viviendas saquemos los residuos de forma diferenciada, y poner en valor un equipamiento que muchos ciudadanos ya usan, que son los ‘puntos limpios’, y que nos ayudarán a ese cumplimiento de las tasas de reciclaje». Pero la consejera no sólo se refirió en su intervención a la labor del Consorcio; también recordó que, a lo largo del último trimestre del año en curso, comenzará a funcionar la Planta de Tratamiento de Basura Bruta, poniendo fin a la vida útil del Vertedero Central de Asturias y abriendo «nuevos retos para el tratamiento centralizado y para sus costes».
Roqueñí se despidió del ‘stand’ de COGERSA y de la FIDMA recalcando que, en cuestión de meses, entrará en servicio el nuevo Plan Integrado de Residuos para una Economía Circular (PIRECA), sustituto del actual Plan Estratégico de Residuos del Principado (PERPA), cuya vigencia expirará en 2024. Y sentenció que, durante la legislatura recién acabada, «hemos hecho un trabajo muy importante de planificación estratégica, y fijando los objetivos a desplegar en este nuevo ciclo legislativo. Tenemos marcado el horizonte a 2030, una estrategia de economía circular, de acción por el clima… Ahora sólo tenemos que trasladarlo a planes y a proyectos».