Mientras esperamos la decisión de la UNESCO, seguiremos disfrutando de nuestra sidra natural y si es con Denominación de Origen Protegida, mejor que mejor, porque eso es indicativo de que la manzana es 100% asturiana
Si hay algo que identifique a Asturias es la Sidra, nuestro producto autóctono por excelencia. Nuestra forma de beber y compartir un culín de sidra con los amigos o con la familia es tan especial, tan divertida, tan nuestra, que nos da carácter y solera y nos hace vivir las fiestas de prao, las comidas familiares y los acontecimientos importantes con una seña de identidad incluso en cualquier lugar del mundo donde haya un asturiano escanciando una botella de sidra.
Desde hace unos años, el Gobierno del Principado, a través de la Dirección General de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias, a iniciativa del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, está trabajando para conseguir que la candidatura de la Cultura Sidrera sea considerada Patrimonio Mundial Inmaterial por la UNESCO.
Estos días se está celebrando en Gijón la XXXII Edición de la Fiesta de la Sidra Natural. Una semana con diversas actividades relacionadas con la sidra y la manzana. Se trata de una Fiesta de Interés Turístico Regional y un escaparate de promoción turística y económica para uno de los sectores más importantes de nuestra región, el de la producción sidrera. Junto al Mercadín de la Sidra y la Manzana, en el programa también hemos tenido el XXX Concurso Oficial de Escanciadores de Asturias, los Cancios de chigre, con una plaza mayor llena de público que cantó al unísono los mejores cantares de nuestra tierra, canciones populares y de siempre, y hoy, domingo, la entrega del Tonel de Oro y el premio a la mejor Sidra Natural de la Fiesta de Gijón, el denominado “Elogio de Oro”, que decide un jurado profesional entre los 19 lagareros participantes.
Uno de los momentos más emocionantes de la Fiesta es el del Récord de Escanciado Simultáneo, donde miles de brazos se alzan al cielo con la icónica botella verde tan típica de nuestra tierra. Botella única y exclusiva de Asturias, después de la sentencia del Tribunal Supremo del 19 de julio del 2023 que da la razón a ASSA (Asociación de la Sidra Asturiana) que, ante el uso de dicha botella por una empresa de sidra de Cantabria, considera que “la botella está formada por numerosos elementos, no sólo técnicos, que la hacen única y perfectamente reconocible e identificable por los consumidores que, tan solo con verla, pueden distinguir el origen empresarial, sidra natural procedente de lagares de Asturias, y, en consecuencia, ha de ser protegida como marca.”
Este año no se pudo batir el récord más gijonudo, y es que superar los 9.796 brazos en alto escanciando un culín de sidra es muy difícil, y la tarde del viernes, tan lluviosa y desapacible, no animó mucho a acudir a uno de los actos más multitudinario, espectacular y mediático de nuestra región. Eso sí, hay que aplaudir a los 6.354 escanciadores voluntarios que se animaron a bajar a la playa de Poniente y se lo pasaron en grande con las actuaciones de nuestros artistas asturianos, Nerea Vázquez, Pedro Durán y Alberto Rodríguez que pusieron la nota musical y de humor a una tarde gris, muy asturiana. En Asturias nos gusta participar en todo y si hay sidra cerca pues mejor que mejor, así que la gente lo pasó en grande y con muchas ganas de conseguir batir el récord el año que viene.
Y es que todo lo que gira alrededor de la sidra es cultura y arte, desde la pomarada con los manzanos en flor o con el fruto, la recogida de la manzana, la producción de la sidra, los lagares con ese olor característico, el disfrutar de una buena espicha con los productos gastronómicos de la tierra y saboreando los distintos palos de la sidra. Asturias cuenta además con su propia Comarca de la Sidra que aglutina a los preciosos concejos de Villaviciosa, Colunga, Bimenes, Cabranes, Nava y Sariego, y lagares por toda la región.
Por todo ello y porque beber sidra asturiana es casi una religión y se tiene que hacer como “Dios manda”, es decir, después del escanciado para que espalme bien el líquido dorado en el vaso de cristal, echando un “culín” que no debe sobrepasar los 3 dedos, la Cultura Sidrera Asturiana tiene que ser Patrimonio Mundial Inmaterial. Por ahora nuestra candidatura está entre 55 aspirantes y la Unesco evaluará el expediente en breve. Mientras esperamos la decisión, seguiremos disfrutando de nuestra sidra natural y si es con Denominación de Origen Protegida, mejor que mejor, porque eso es indicativo de que la manzana es 100% asturiana.