En la protesta se ha recalcado que el problema en sí es que vivimos en una sociedad «patriarcal y capitalista»
Representantes de diversos colectivos feministas, de trabajadores y sociedad civil se han concentrado este viernes en Gijón en apoyo a la futbolista campeona del mundo Jenni Hermoso y para pedir la dimisión del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por el beso no consentido que dio a la deportista tras el triunfo en el Mundial.
El casi centenar de personas que se ha concentrado en la plaza del Marqués ha coreado consignas para arropar a la jugadora, tales como: «Tranquila, hermana, aquí está tu manada», al tiempo que portaban pancartas en las que se podía leer, entre otros: «Jenni, estamos contigo»; o «Fuera Rubiales. Fuera de la caverna machista. Basta de Cultura de la Violación».
Durante la concentración, se ha procedido a la lectura de un manifiesto en el que se deja claro que no se trata de un problema puntual, sino estructural, especialmente en el fútbol, «donde campa a sus anchas el machismo más casposo y rancio».
Las manifestantes van más allá de pedir la dimisión de Rubiales y hacen extensiva la petición a toda la cúpula de la Real Federación Española de Fútbol y a los presidentes de las respectivas federaciones territoriales. A este respecto, una portavoz de la convocatoria, Herminia González, ha incidido en que las futbolistas son trabajadoras y la Federación ejerce sobre ellas «un poder».
Sobre si ve sobredimensionado o politizado este caso, ha considerado que, ante situaciones como esta, hay cierto «amarillismo», pero ha defendido que debe servir para cambiar las cosas. González ha remarcado que esta es otra lucha más de las mujeres, a lo que ha pedido no olvidar otros casos como el de las kellys. «Esta trasciende más por el significado que tiene», ha apuntado sobre la situación creada.
En todo caso, ha recalcado que el problema en sí es que vivimos en una sociedad «patriarcal y capitalista», según ella. Ha remarcado que el fútbol es un negocio y a regularlo para evitar situaciones similares. Por su lado, Carmen Diego, de la plataforma de apoyo a las trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), ha criticado las «amenazas veladas» y ha mostrado su rechazo ha actitudes en las que se hacen «el graciosillo», incidiendo en la mujer.
Ha insistido, en este caso, en que el problema es estructural, de la educación en este país. De hecho, ha justificado que episodios como estos hacen ver que se necesita bastantes más ministerios de Igualdad y más educación sexual y en igualdad en los centros educativos.
Por todo ello, ha querido lanzar un mensaje para Jenni y todas las chicas que están en el fútbol: «Estamos con vosotras». También ha destacado que están con todas las deportistas que sufren este tipo de actitudes machistas por el hecho de ser mujeres.
