Pese a ello, todos los grupos, salvo Vox, han suscrito la declaración institucional de apoyo a dicho sector y a la Selección Femenina de Fútbol, y de censura a las conductas deportivas machistas
La pretensión de la agrupación Izquierda Unida, Más País e Izquierdas Asturianas (IU-MP-IAS) de lograr un empuje radical del deporte femenino en Gijón tendrá que esperar. Los tres partidos que conforman el gobierno de la ciudad han tirado por tierra esta mañana, en el transcurso del Pleno ordinario de septiembre, la propuesta de dicha fuerza de constituir una mesa de trabajo sectorial que fomente la visibilización y la mejora de condiciones de las atletas sociales, pese a haber logrado los votos favorables del PSOE y de Podemos. Previamente, desde el PP se había planteado una enmienda al texto de la proposición, condicionando un posible apoyo al aumento del campo de actuación de dicha mesa, incluyendo en ella no sólo a los clubes femeninos, sino también a los masculinos. Dicha alteración del texto original fue categóricamente rechaza por la oposición.
Con las carencias de las atletas femeninas centradas, a juicio de IU-MP-IAS, en la escasa visibilización de su labor, en el reducido apoyo económico, y en la escasez y mal estado de las instalaciones municipales, desde la bancada popular el concejal del área, Jorge Pañeda, ha contraargumentado que, en el aspecto monetario, «los clubes femeninos son los que reciben mayor dotación económica del Consistorio; por el contrario, las subvenciones del Principado son ridículas, y eso que ya van tres directoras generales de Deportes». Más aún, el edil ha asegurado que, «en los cuatro años de Adrián Barbón como presidente, no ha habido ningún gesto hacia el deporte femenino, ni en el ámbito federativo, ni en el de los clubes. Tampoco se ha incrementado la dotación de la Dirección General de Deportes, ni a nadie se la ha ocurrido incentivar una ley de mecenazgo». Por todo ello Pañeda, quien ha llamado a explorar «otras vías de financiación, a través de fundaciones», ha manifestado que «el problema es estructural y mundial», y ha concluido diciendo que «nuestro mayor apoyo al deporte femenino sería modificar iniciativas nacionales».
«Está más comprometida con el poder que con la igualdad», ha recriminado el PSOE a Moriyón
La negativa de IU-MP-IAS a aceptar el enmienda, amén de los argumentos de Pañeda, han sido dos de las razones que han motivado el rechazo del plan por parte del propio PP, de Foro y de Vox, aunque no las únicas. La alcaldesa, Carmen Moriyón, ha justificado el voto negativo de Foro «para manifestar la confianza y el respeto que tenemos al señor Pañeda, y porque hay (en la propuesta) un poco de recriminación». Palabras las suyas contestadas por la edil del PSOE Carmen Eva Pérez Ordieres, que ha recriminado a la regidora que está «más comprometida con el poder que con la igualdad». Por su parte Noelia Ordieres, concejala de IU-MP-IAS y principal impulsora de la proposición, ha lamentado, en referencia al posible influjo de Vox en las decisiones del tripartido, que «el grupo de extrema derecha minoritario vaya a marcar la agenda de todas las iniciativas», y ha puesto sobre la mesa que «lo que nos manifiestan los clubes es que en muy poco tiempo habrá niñas que no puedan jugar al fútbol en la ciudad. No hay instalaciones y no se podrán hacer más fichas».
La postura de las fuerzas con representación plenaria ante esta cuestión ha contrastado, sin embargo con la adoptadas frente a la declaración institucional de apoyo a la Selección Femenina de Fútbol y al deporte femenino en general, y de rechazo a las conductas machistas en dicho sector. Todas las agrupaciones, ha excepción de Vox, han suscrito el texto, y no han dudado en calificar de «totalmente inaceptables en una sociedad democrática» los hechos protagonizados al término de la final de la Copa del Mundo en Australia por el ya ex-presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
A modo de contraste aún mayor, al inicio del Pleno todos los partidos y personas presentes en la sala, sin excepción, se han puesto en pie para rendir tributo a las víctimas del terremoto de Marruecos, dedicándoles, a petición de Moriyón, un minuto de silencio.