El que fuera asesor de José Carlos Fernández Sarasola define el proyecto socialista como «más sólido para Gijón, Asturias y España», mientras desde su antiguo partido reconocen su «muy buena labor» y le desean lo mejor
POR BORJA PINO Y SARA BECERRO

Con el gobierno gijonés ya definido y plenamente operativo, los movimientos de piezas, no obstante, continúan en el seno de los partido, con o sin representación municipal. El último de ellos lo ha protagonizado Rubén Pérez Carcedo, antaño concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento, y que esta semana ha hecho oficial su militancia en las filas del PSOE local. El cambio no ha sorprendido a ninguna de ambas fuerzas, ya que Carcedo, que anunció su retirada en septiembre de 2022, y la hizo efectiva en mayo de 2023, manifestó reiteradamente su apoyo al candidato socialista, Luis Manuel Flórez, ‘Floro’, en la campaña que desembocó en las elecciones del pasado 28 de mayo.
«Mi intención es ser un afiliado más y colaborar con el que considero el proyecto más solido para Gijón, para Asturias y para España, ya que con la entrada de la extrema derecha en el gobierno local, puede haber recortes de derechos, y todo lo que estamos viendo», admitía esta mañana Carcedo, en declaraciones hechas a miGijón. En ese sentido, el antiguo edil ha recordado que, en su periodo como concejal, «mantuve algunas discrepancias con la directiva regional de Ciudadanos, a la que acusé públicamente de entregar el partido de Asturias al PP; prácticamente toda su dirección acabó en ese partido antes de las elecciones». Esas diferencias continuaron creciendo durante la legislatura, si bien «no hacía públicas muchas de ellas, aunque internamente todos sabían cuál era mi opinión de los pactos. Desde las elecciones no pertenezco a ningún partido y, como cualquier ciudadano, tengo derecho a decidir».
«Esto no es transfuguismo; ojalá todos los políticos hiciesen las cosas como yo», reflexiona Carcedo
Por supuesto, sobre una maniobra semejante siempre orbita la palabra ‘tránsfuga’, término que Carcedo rechaza. «Creo que esto no es transfuguismo; ojalá todos los políticos hiciesen las cosas como yo», reflexiona, como pleno defensor de la idea de que, «una vez que se termina el compromiso con la ciudadanía y con el partido al que perteneces, me parece totalmente legítimo poder elegir como un ciudadano libre». Más aún, para el exedil ‘naranja’ «transfuguismo es lo que ha habido a nivel regional, con Nacho Cuesta, Manuel Cifuentes, José Luis Costilla… No abandonaron su cargo, y se presentaron con el PP cuando aún estaban afiliados a Ciudadanos». En todo caso, sobre su antiguo partido no duda en afirmar que se trata de un «proyecto político fallido. El no presentarse a las últimas elecciones denota que esta muerto».
Pese a lo ocurrido, el líder de Ciudadanos en Gijón, José Carlos Fernández Sarasola, ha traslado sus mejores deseos al que fuera su asesor, y ha admitido que «su labor como concejal fue muy buena», su bien «suele ser extraño levantarse liberal, llegar a mediodía y pensar que se es socialdemócrata». De todos modos, el reconocimiento del buen desempeño le ha hecho extensible «a todo mi equipo», y confía en que, en los próximos comicios municipales, «la valoración que la ciudadanía hizo de nosotros cambie».