La madre de un joven de la localidad de Óbana denuncia la situación que vive su hijo, estudiante de Bachillerato y que este curso «se ha quedado sin transporte escolar»
Rocío González Vega es la madre de un joven, estudiante de Bachillerato, que este curso «se ha quedado sin transporte escolar» desde la localidad donde vive, Óbana, hasta el concejo donde acude a sus clases, Infiesto. Y es por ello que, Rocío ha querido denunciar esta situación que vive con su hijo adolescente, situación, que tiene que ver con el desplazamiento del joven, a su centro de estudios. La solución, se está haciendo esperar y mientras, el joven, sigue sin transporte y a la espera de respuestas por parte de las autoridades pertinentes.
La madre, cuenta a este medio de comunicación que «mi hijo cursa segundo de Bachillerato, y el año pasado sí que tenía transporte pero, este curso, al entrar dos niños nuevos a la ESO, solo quedaba una plaza libre para los chicos de Bachiller». Y ha sido su hijo el que «se ha quedado fuera. Son dos chicos los que van a Bachillerato y el otro chaval, sí tiene transporte. Sólo había una plaza libre y han elegido al que vivía más cerca de la carretera general», explica Rocío González.
Nueve kilómetros separan la localidad de Óbana, dónde viven Rocío y su hijo en «nuestra casa de toda la vida. Tengo 43 años, mi casa aquí comprada, reformada, y nuestra vida aquí», del centro escolar al que el joven acude en la localidad asturiana de Infiesto. «Tengo que arreglármelas yo, no me dan ninguna solución. Al otro niño le han dado la plaza y al mío no. Desde el centro están llamando al Consorcio, como estoy haciendo e hice en su momento yo, pero nada», cuenta. «Mandé un correo electrónico antes de que empezara el curso y me contestaron diciendo que no había solución. Que no tenía transporte y que no había más opciones. Volví a mandar un segundo email, al que ya, ni siquiera me han respondido», asegura la madre del joven.
Rocío González, madre trabajadora, no encuentra ninguna solución al problema de su hijo. «Hasta final de este mes yo puedo llevarlo y traerlo pero luego, comienzo a trabajar y es imposible. ¿Dónde están las ayudas a los pueblos y a la gente de la zona rural?» se pregunta Rocío González. «¿Por qué unos sí, y otros no? ¿Qué tiene mi hijo de menos?».
El curso anterior el joven, contaba con transporte escolar. «El año pasado iba en el taxi, y lo pagábamos. No quiero que me pongan nada gratis, yo lo pago, pero que le den transporte a mi hijo. Ahora van en una furgoneta grande, es cuestión de buscar otra con más plazas o ampliar el transporte» asegura Rocío González. «Esta ruta siempre la han hecho dos coches, hasta hace unos años, que por la falta de niños se quitó uno. Ahora las necesidades han vuelto a requerir que lo amplíen. Que lo vuelvan a poner».
Esta madre, notablemente preocupada por la situación de su hijo, urge una solución para esta situación y asegura que «esto es injusto, simplemente porque mi hijo viva a dos kilómetros de la carretera general». Rocío González Vega denuncia la situación que viven actualmente ella, y su hijo al que «o dejo de llevarlo al colegio, o dejo de trabajar yo o me voy a vivir a L`Infiestu para que el guaje pueda ir a clase».