El grupo socialista exige al Ayuntamiento su reactivación, mientras desde las filas populares critican que se les pida que «resolvamos en semanas los problemas que ellos mismos crearon»
Un nuevo cara a cara entre los dos antagonistas tradicionales de la política española se ha desatado en el seno del Consistorio gijonés. Y, esta vez, con el destino del Plan de Recualificación Profesional y de la antigua sede de la Fundación Metal, sita en el polígono de Roces, como detonantes. Porque este mismo jueves el PSOE criticaba la «paralización» en torno de ese futuro, y exigió al tripartido en el gobierno su pronta reactivación. Tales declaraciones no tardaron en obtener la respuesta del ejecutivo; en este caso, desde las filas del PP, que acusó a los primeros de azuzar para que se subsanen «en semanas» unos problemas «que ellos mismos crearon, y que se pasaron años sin solucionar».
Por parte de los socialista, fue la concejala Marina Pineda quien protagonizó la demanda de su grupo, lamentando «la desidia y la inacción» que, a su juicio, está demostrando la administración que encabeza la alcaldesa Carmen Moriyón. «Más allá de proyectos mediáticos y anuncios publicitarios, el ejecutivo municipal está sumido en la desorganización y la falta de planificación, algo que ya caracterizó a los anteriores gobiernos de Foro, ahora agravado por la descoordinación entre los grupos que conforman el gobierno», aseguró la edil. En el caso concreto del Plan de Recualificación, recordó que «la convocatoria exige la presentación de proyectos de formación con compromiso de contratación por parte de las empresas solicitantes, algo que necesita un tiempo de preparación que, si no se publica la convocatoria de inmediato, impedirá su resolución antes del cierre presupuestario, poniendo en riesgo la continuidad de uno de los programas centrales del acuerdo de concertación». Y concluyó que «la previsión era convocar el programa, como muy tarde, la primera semana de septiembre, y a día de hoy no se ha publicado».
Igualmente severa se mostró Pinera al referirse al edificio municipal utilizado por la Fundación Metal, y que, durante el mandato de Ana González, se propuso que albergase un centro de formación profesional específico para el sector, con espacio para el hidrógeno verde y otras energías limpias, a través de un acuerdo con el Principado. Hasta ese momento, desde el PSOE se planteó que el inmueble se podría aprovechar para impartir cursos del Plan Local de Formación, amén de para acoger nuevas escuelas taller centradas en oficios específicos del sector metal, aprovechando las acreditaciones ligadas al edificio para la impartición de esta formación, algo que, aseveró ayer Pineda, la concejala de Hacienda, María Mitre, decretó que no se abordaría hasta que se incorpore la nueva Dirección General de Protección de Datos. A juicio de los socialistas, Mitre sólo pretende «delegar en los directivos contratados las decisiones de su concejalía», e instaron al gobierno a «intentar que no se pierdan las acreditaciones», máxime a tenor de que «contar con aulas homologadas puede resolver un problema histórico y facilitar que el ayuntamiento contribuya a formar profesionales muy demandados por las empresas».
«Los gobiernos socialistas local y regional se mantuvieron de brazos cruzados durante meses y ahora desde la oposición acusan a los demás de desidia e inacción», denuncia el PP
Bastaron unas pocas horas desde la declaración de Pineda para que la líder del PP local y, a la sazón, primera teniente de alcaldesa y concejala de Economía, Empleo, Turismo e Innovación, Ángela Pumariega, reaccionase. Y lo hizo acusando a la oposición, en referencia al Plan de Recualificación Profesional incluido en el acuerdo de concertación social Gijón Transforma, de incurrir en un «tremendo cinismo» al exigir explicaciones un partido, el PSOE, «que no se acordó de encargar la redacción de unos criterios de selección de proyectos, con unas vagas indicaciones de los ajustes que se querían incorporar, nada menos que hasta el pasado 15 de mayo». Algo que, en opinión de la número dos de Moriyón, demuestra que «lo hicieron tarde y mal, y como la Intervención Municipal no tuvo tiempo de fiscalizar la propuesta, ha quedado pendiente para que el nuevo equipo de gobierno revise si se adapta a sus criterios».
También tajante fue Pumariega al tocar la cuestión de las instalaciones de la extinta Fundación Metal. En su caso, denunció la demanda socialistas de que «resolvamos en semanas los problemas que ellos mismos crearon, y que se pasaron años sin solucionar». A mayores, recalcó que, como portavoz del PP en el pasado mandato, presentó una proposición en la que le pedía al Consistorio de Ana González que instase al Principado a recuperar la actividad formativa en ese centro. «Los gobiernos socialistas local y regional se mantuvieron de brazos cruzados durante meses, y ahora, desde la oposición, acusan a los demás de desidia e inacción», concluyó.