El PSOE exige explicaciones al Gobierno local por no ofrecer Gijón para acoger el torneo ATP250

Las guerras en Ucrania y Gaza llevaron a reemplazar Moscú y Tel Aviv por Sofía como sede, si bien un problema técnico puntual abrió brevemente la posibilidad de que otras ciudades, incluida Gijón, se postulasen como candidatas

Para quienes, en Gijón, comparten la afición por el deporte en general, y por el tenis en particular, el 2022 será un año difícil de olvidar. Una combinación de imprevistos internacionales, voluntad, trabajo y, sí, también un poco de buena suerte llevaron a que la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) escogiese a la ciudad asturiana para acoger el pasado octubre el Torneo ATP250 que, en origen, debería haberse disputado en Rusia. La sensación causada, los millones de euros de beneficio generados y los cerca de 250 puestos de trabajo creados a su sombra dan fe del impacto que tuvo sobre la urbe. Ahora bien, una escueta posibilidad de replicar este 2023 aquel éxito ha sido rechazada por el Ayuntamiento, aduciendo falta de tiempo para tenerlo todo a punto. Y esa postura ha crispado los ánimos del grupo local del PSOE, que ayer concurrió en bloque para exigir a la alcaldesa, Carmen Moriyón, explicaciones al respecto. La cuestión, además, será planteada hoy en la Junta Rectora del Patronato Deportivo Municipal.

El problema en torno al ATP250 es largo y complejo. Si bien sus organizadores del torneo tiene contratadas semanas fijas para su celebración con distintas ciudades de los cinco continentes, en 2022 el repunte de la pandemia del coronavirus en Asia, y la guerra desatada por Rusia en suelo ucraniano, obligaron a buscar rápidamente dos sedes alternativas. Gijón fue una de ellas, y el buen resultado de la cita motivó al Ejecutivo de la entonces alcaldesa, la socialista Ana González, a explorar la posibilidad de integrar la ciudad en dicho calendario de forma permanente. Con esa posibilidad por ahora sin novedades, este año la mejora de la situación sanitaria en Asia posibilitó la recuperación de ese escenario, pero no así del de Rusia, la Kremlin Cup. Por ello, se hizo imperativo de nuevo abrir una convocatoria para que se postulasen urbes candidatas.

Gijón volvió a concurrir aunque, en ese caso, sin suerte, ya que resultó elegida la capital de Israel, Tel Aviv. Por supuesto, el reciente estallido bélico en Gaza desbarató esa opción, lo que forzó a la ATP, una vez más, a dar con una ciudad sustituta capaz de tenerlo todo a punto en sólo dos. En ese punto, la suerte sonrió a Sofía. Sin embargo, desde la capital búlgara afirmaban poco después carecer de las instalaciones necesarias para dar cabida a la competición. Por quinta vez, los organizadores se lanzaron a la búsqueda de un relevo, aunque esa necesidad no tardó en evaporarse. Finalmente, Sofía sí acogerá el torneo que debería haberse celebrado en Moscú, dividiendo los partidos en varias sedes. Ahora bien, durante el breve periodo de tiempo en que se creyó que quedaría fuera, Gijón podría haberse ofrecido como sede… Y no lo hizo. Es ahí donde se encuentra el foco del conflicto entre el Ejecutivo municipal y el PSOE.

«Es inaudito que el Gobierno haya dicho que no disponía de tiempo suficiente para organizarlo y publicitarlo turísticamente», recriminó ayer el concejal socialista Jacobo López, para quien la postura de los de Moriyón resulta imposible de sostener. «Demuestra la inacción de este equipo ante oportunidades que benefician al municipio y lo sitúan en el mapa mundial del deporte, como es la celebración el torneo ATP250 de Tenis», añadió, recalcando, además, que la regidora «ya rechazó optar al Concurso Hípico de máximo nivel en su primer mandato, y ahora su Gobierno lo vuelve a hacer con el tenis».

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