Las cifras muestran una tendencia creciente desde 2019, con una media de 842 casos anuales
El Código ictus, el protocolo de atención sanitaria urgente que se activa para dar una respuesta rápida y eficiente a la población ante un accidente cerebrovascular, se activó una media de 2,4 veces al día en el primer semestre del año en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), principal centro de referencia para esta patología.
El HUCA atendió de enero a junio a 764 pacientes con sospecha de ictus o accidente isquémico transitorio (AIT). De ellos, 441 (57%) llegaron al centro sanitario como consecuencia de la activación de este protocolo. En el Hospital de Cabueñes, por su parte, se atendieron 40 casos. Estas cifras muestran una tendencia creciente desde 2019, con una media de 842 casos anuales.
De los 764 pacientes con sospecha de ictus asistidos en el HUCA, el 61,4% fueron isquémicos, lo que implica que tenían una arteria cerebral obstruida, y el 16,6%, hemorrágicos; es decir, que presentaban rotura de un vaso sanguíneo y hemorragia en el encéfalo. Un 15,6% de los casos fueron AIT, en los que el flujo sanguíneo se interrumpe por un breve espacio de tiempo, y un 6,3% se diagnosticaron como ictus mimic, una situación que inicialmente sugería un ictus, pero que finalmente no lo fue.
Una vez finalizada la atención en el servicio de Urgencias, la mayoría de los pacientes ingresan inicialmente en Neurología (57,3% en la Unidad de Ictus y 17,4% en Neurología Vascular). Un 8,5% ingresan en primera instancia en UCI, la mayoría por hemorragias cerebrales o ictus isquémicos que se sometieron a trombectomía -intervención quirúrgica que consiste en la retirada del coágulo por procedimientos mecánicos- y requirieron anestesia general. Estas personas pasan posteriormente a la planta de Neurología.
Un 8,8% de los pacientes, con diagnóstico mayoritario de AIT, permanecen 24 horas en la unidad de observación de Urgencias y reciben el alta tras realizarles un estudio completo. El Principado es la comunidad del país que dispone de más camas en unidades de ictus por cada 100.000 habitantes. Cuenta con dos unidades: una en el HUCA, con capacidad para ocho pacientes, y otra en el Hospital de Cabueñes, para seis. En estas áreas se realiza una vigilancia estrecha mediante monitorización cardiovascular y neurológica. También se proporcionan cuidados intermedios.
El ictus es un trastorno brusco del flujo sanguíneo cerebral que altera, de forma transitoria o permanente, la función de una determinada región del encéfalo. En Asturias tiene gran impacto en los ámbitos sanitario y social. En 2021 provocó 777 fallecimientos. Además, constituye el motivo más importante de invalidez o discapacidad a largo plazo en personas adultas, y el segundo de demencia.