El pasado lunes fue detenido tras circular por sentido contrario y en zigzag por las calles del barrio ovetense de El Cristo
El subinspector de la Policía Local de Oviedo detenido por conducir el pasado lunes de forma temeraria por las calles de Oviedo, tras haber ingerido alcohol, ha reconocido este miércoles las acusaciones que le atribuía la Fiscalía del Principado de Asturias y ha aceptado una condena de 8 meses de prisión y 2 años y 2 días de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, según ha informado la Fiscalía del Principado de Asturias.
El juicio rápido se ha celebrado este miércoles en el Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo. El acusado, sobre las 20.20 horas del pasado día 6, previa ingesta de alcohol en cantidad suficiente que mermaba sus facultades de acción y reacción, incapacitándole para la conducción, circulaba a bordo de un vehículo marca Alfa Romeo, por la calle Baldomero Fernández de Oviedo, realizando maniobras extrañas, cruzando dos carriles de la avenida de El Cristo de las Cadenas sin ceder el paso a los vehículos que circulaban por la misma.
A continuación, accedió al segundo tramo de la calle Baldomero Fernández, una calle sin salida, por lo que dio marcha atrás, realizando un cambio de sentido, y accedió de nuevo a la avenida de El Cristo de las Cadenas en sentido ascendente, contrario al tráfico rodado. Entonces, el realizó un giro a la derecha hacia la calle Joaquín Viña Cañal, circulando por la misma en sentido contrario al de la marcha de vehículos, giró hacia la calle Álvaro Flórez Estrada, de nuevo en sentido contrario al de la marcha y realizando una conducción en zigzag, ocupando ambos carriles para evitar la colisión con los demás vehículos de la vía.
Circulaba con 1,24 mg de alcohol en aire
El acusado se detuvo a la altura del número 15 de la calle, ya que le era imposible continuar circulando debido a las circunstancias del tráfico. Fue interceptado por agentes de la Policía Local de Oviedo, que le practicaron la prueba de alcoholemia, con un resultado de 1,24 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera y de 1,18 en la segunda.
Los agentes evidenciaron en el acusado síntomas de ingesta de alcohol tales como: aspecto cabizbajo, abatido, deprimido, lloroso, preocupado, equilibrio balanceante, movimientos lentos, torpes, rostro sudoroso, olor a alcohol, ojos brillantes y enrojecidos, y habla pastosa, balbuceante, repetitiva y dificultosa, entre otros. Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de conducción temeraria del artículo 380.2 del Código Penal, en relación con un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas de los artículos 379.2 y 379.1.