Estos pájaros, que dieron históricamente su vida para salvar a los mineros, regresan al Pozo gracias a esta intervención artística
De nuevo el Pozo Santa Bárbara será el escenario de una innovadora performance. Será el martes, 5 de diciembre, cuando en el espacio se inaugure el proyecto Visual Bird Sounds del artista australiano de reconocida trayectoria internacional Andy Thomas. Una instalación audiovisual de gran formato impulsada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento y comisariada por L.E.V. (Laboratorio de Electrónica Visual) que presenta cautivadoras formas sonoras y visuales generativas basadas en la fauna y flora de rincones naturales remotos de todo el planeta y del propio entorno de la mina.
Se trata de una iniciativa de largo recorrido y fuerte crítica medioambiental en la que el artista australiano presenta sus “formas de vida sonoras”. Utilizando un icónico lenguaje visual, esta instalación multipantalla mostrará en el PZSB cautivadoras figuras abstractas creadas a través de la interpretación de algoritmos de motion graphics generativos de grabaciones sonoras y fotografías de aves recogidas en viajes de estudio a hábitats remotos de todo el mundo. Inspirándose en la belleza de la naturaleza, sus composiciones visuales, formadas por intrincadas capas, simulan propiedades físicas como humo, líquido o plantas en crecimiento que reaccionan al sonido. Detrás del proyecto se encuentra una firme declaración por parte de su creador del impacto de la tecnología en el planeta y de cómo los avances de la sociedad están afectando a los ecosistemas naturales.
Entre las expediciones que lleva realizando el artista desde hace más de diez años a algunas de las selvas tropicales más antiguas del mundo, esta instalación mostrará el resultado de su trabajo de campo en el Amazonas, Finlandia, Australia y Nueva Zelanda. Además, en exclusiva para esta exposición, presentará piezas de nueva creación basadas en cantos de aves que habitan el Espacio Protegido de las Cuencas Mineras de Asturias, declarado como Paisaje Protegido y Zona de Especial de Conservación.
De esta manera, el canto de los canarios vuelve a la mina. Estos pájaros, que dieron históricamente su vida para salvar a los mineros, regresan al Pozo con esta intervención artística impulsada por la Concejalía de Cultura que dirige Rocío Antela, quien por su profesión y raíces familiares conoce bien
lo que simbolizaron los canarios en las minas, detectando el inflamable gas grisú antes de que pudiera producir una tragedia. La instalación transforma la historia en luz envuelta en sonido, homenajeando el canto de las aves. “Nuestro territorio está inmerso en un proceso de transformación y un claro ejemplo es esta iniciativa”, apunta la edil.