Un segundo imputado, que golpeó con una botella a un tercero que intentó detener el ataque, pasará un año en prisión, y ambos deberán indemnizar a sus respectivas víctimas con una cantidad conjunta que roza los 5.500 euros
Tres años entre rejas. Uno por cada dos de las seis puñaladas que asestó a su víctima. Ese, además de la indemnización pertinente, es el precio que este mismo jueves ha aceptado pagar un hombre al que se acusaba de haber intentado matar a otro en en la plaza Conde Guadalhorce de Pravia, en 2016. El sujeto ha dado por válido el relato presentado por la Fiscalía y ha dado su visto bueno a la pena, dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo. Y lo mismo ha hecho un segundo imputado, al que se había señalado como agresor de un cuarto hombre que trató de poner fin a la pelea entre los dos primeros, y que pasará un año en prisión.
Durante la vista oral celebrada esta mañana, el Ministerio Fiscal ha asegurado que en la madrugada del 7 de septiembre de 2016, alrededor de las 5.40 horas, el agresor, nacido en 1984, y la que sería su víctima comenzaron a discutir. De súbito, el primero de ambos extrajo un cuchillo de unos veinte centímetros de hoja, y comenzó a asestarle puñaladas con él al otro, llegando a impactar hasta seis veces en tórax, glúteo y costado izquierdo de la espalda. En pleno ataque un tercer hombre intercedió para tratar de parar la agresión; fue entonces cuando el segundo acusado, con fecha de nacimiento en 1987 y armado con una botella, le propinó un golpe en la frente y le hizo caer al suelo. Por su parte, para cuando el primer agresor dejó de apuñalar a su víctima, ésta presentaba heridas tales que, de no haber recibido tratamiento de inmediato, le habrían causado la muerte. Permaneció hospitalizado diez días, ingreso en la UVI incluido.
Una vez detenido por las autoridades, su atacante estuvo privado de libertad desde el 30 de septiembre de 2016 hasta febrero de 2017, cuando se decretó su puesta en libertad provisional, con prohibición de aproximarse a menos de 500 metros, y de comunicarse con las víctimas hasta sentencia firme o archivo de la causa. Antes del juicio, cada uno de los procesados consignó para su entrega a sus respectivos lesionados las cantidades reclamadas en concepto de responsabilidad civil. La causa se inició el 7 de septiembre de 2016, y desde el 16 de noviembre de 2019 hasta el auto de conclusión del sumario, el 19 de mayo de 2022, no se practicaron actuaciones con contenido material relevante para el progreso del procedimiento, sin motivo que lo justificase. Aun así, ambos procesados reconocieron ser autores de los delitos que se les achacaban; el primero deberá indemnizar con 4.859,30 euros a su víctima, y el segundo, con 619,85 a la suya. Finalmente, ambos deberán correr con los gastos sanitarios y con los intereses legales correspondientes.