El hasta ahora número dos del Ayuntamiento, y concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Patrimonio y Contratación, sustituye al difunto Aníbal Vázquez con catorce apoyos y siete votos en blanco del Pleno
Dos semanas después de que la vida de Aníbal José Vázquez Fernández, hasta entonces alcalde de Mieres, fuese truncada de forma prematura y trágica por el cáncer con el que llevaba años batallando, en el municipio que capitaneó todos, ciudadanos de a pie y políticos, siguen luchando por mantener la normalidad. Y el Pleno del Ayuntamiento ha dado hoy un paso más en esa dirección, al confirmar al que fuera número dos de Vázquez, Manuel Ángel Álvarez Álvarez, como nuevo regidor. Su nombramiento se ha producido en el marco de un Pleno extraordinario en el que ha obtenido catorce votos favorables y otros siete en blanco, y en el que el recuerdo y las aportaciones del difunto han estado muy presentes en todo momento.
«Este Pleno nunca debía celebrarse, esta intervención nunca debía pronunciarse, esta votación nunca debía producirse», ha apuntado Álvarez, hasta hoy portavoz del grupo local de Izquierda Unida (IU) y concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Patrimonio y Contratación. En su intervención no ha dudado en dar gracias a la familia de Vázquez, presente en el Salón de Plenos, «por haberlo compartido, por vuestra generosidad y por ser como sois». En ese sentido, ha admitido sentirse afortunado de «entrar en política al lado de un gran líder y mejor persona, y eso es impagable», y ha calificado su tiempo junto al fenecido regidor como «un lujo y un privilegio, un auténtico honor». Por último, ha celebrado la incorporación de su compañero de partido Miguel Ángel Martín Martínez, quien en el mismo acto tomaba posesión como edil.
Finalizada la intervención más personal, Álvarez se ha enfocado en su proyecto para Mieres. Su pretensión es continuar la obra que su predecesor inició hace apenas cinco meses, en su nombramiento, y cuyos pilares maestros son «crear empleo, ofrecer calidad de vida para ganar población y afrontar el envejecimiento»; en suma, hacer realidad todo aquellos por lo que «Aníbal sacrificó tanto, aquellas iniciativas que necesita el municipio para construir su futuro». Y lo hará, ha señalado el nuevo alcalde, siguiendo el camino de la «ejemplaridad» y la búsqueda del «diálogo y el acuerdo», decidido al que el suyo sea un mandato marcado por la «humildad, con las puertas abiertas y los bolsillos de cristal», y con un equipo de futuro en el que destacan la «solvencia, el compromiso y la honestidad».