No hay Feria de Muestras sin pasar por el stand de las Cookies, que esta Navidad, por segundo año, estarán también en el mercadillo navideño de Gijón
En cada edición de la Feria de Muestras el puesto de las ‘Cookies’ concentra las colas de quienes buscan recordar uno de los sabores más únicos de la cita. Lleva siendo así desde hace más de tres décadas, cuando el matrimonio formado por María y Pablo se decidieron a instalar el primer puesto en el recinto ferial.
Hoy es su hijo, Alberto, quien recoge el testigo. A sus 29 años lleva desde los 16 aprendiendo el oficio familiar, aunque desde mucho antes siempre arrimó el hombro “en lo que podía y hacía falta”. Cuenta que su madre y él solo se han perdido dos ediciones de la feria, la del año en que nació y la de la pandemia, en que hubo que suspenderla. Ahora, y con esa frescura y empuje propios de la juventud, ‘Cookies’ se embarca en un nuevo proyecto, el de estar también presentes en el mercadillo navideño de Gijón.
“No queríamos que la gente tuviera que esperar todo un año, hasta el siguiente verano, para poder disfrutar de nuestras galletas, así que nos lanzamos a la aventura de estar también presentes en Navidad”, cuenta Alberto. Será el segundo año en que llevarán sus creaciones al invierno gijonés, y lo harán con algunas novedades perfectas para esta época, como las galletas de jengibre o las rellenas de dulce de leche o cacao. No faltarán tampoco las jerezanas, hechas con jerez, copos avena, miel y almendra, una de las más demandas por su clientela. “Otra de las razones por las que queríamos traer las galletas a la Navidad son ellos, los clientes. Muchos nos conocen desde niños, cuando sus padres los llevaban a la feria, y hoy son ellos quienes las compran para dárselas a sus mayores. No hay mejor época para juntarse, regalar y disfrutar juntos de dulces que han pasado de generación en generación”.
Quienes las han probado se mantienen fieles a la marca, y a su sabor único. Alberto nos cuenta no esconder ningún secreto: “Son galletas con ingredientes como los que puedes tener en casa: mantequilla, azúcar, harina… materias primas de toda la vida”. Y matiza, eso sí, que mientras una galleta industrial lleva hasta el 70% de azúcar, las suyas no superan, la que más tiene, el 20%, lo que las convierte en ese producto perfecto para darse un capricho y regalar un sabor del verano gijonés sorprendiendo a nuestros seres queridos.