Por Urbano Rubio Arconada
Crear industria es como criar a un bebe, primero se le protege, y cuando este criado … al libre mercado. Todas las industrias se han generado con éxito de este modo
El Sector Industrial de Asturias lleva 30 años de continua y progresiva decadencia, pasando de encontrarse entre las cinco primeras potencias regionales, incluso a ser referencia en el continente, a estar actualmente a la cola de España. La política regional – a riendas de la apolítica central – ha contribuido a llevarnos por un camino tortuoso y ruinoso, apoyando una política a veces caciquil con apoyo a ultranza de empresas no productivas, y en general tomando decisiones que lejos de dar una solución han sido un agravante.
La realidad es que Asturias tiene decenas de miles de parados y decenas de miles de jóvenes preparados en la diáspora buscando oportunidades Una situación negativa en empleo en natalidad en número de afiliados a la SS en productividad y con un mal crecimiento regional, por lo que cualquier propuesta de reindustrialización es muy difícil, casi una quimera. En este sentido, Asturias requiere de un cambio drástico de las políticas industriales, que se aproxime a la verdadera configuración del sector, estimulando su desarrollo, concentrando esfuerzos en dinamizar nuestro panorama industrial, apoyando a los nuevos empresarios mediante la bajada de trabas y de impuestos.
La terminación urgente de las comunicaciones de nuestra región, es una prioridad esencial e irrenunciable: La Autopista del Cantábrico, AVE hasta Oviedo y Gijón. Suprimir el Peaje de la Autopista del Huerna. Potenciar el Aeropuerto de Asturias con conexión ferroviaria. La enseñanza eficiente es el principal vector para desarrollar una industria acomodaticia con el futuro. Un verdadero Plan Regional para potenciar la enseñanza de Forma Profesional, en áreas del sector industrial, recuperando las escuelas de aprendices, con integración de los recursos en los talleres, en las fábricas e industrias de trasformación. Habilidades en las tecnologías punta y de valor añadido para competir con el exterior. La Universidad debe adaptarse a las nuevas necesidades del mercado, de poco sirve crear conocimiento si no se puede aplicar.
Un Instituto de la Competitividad, integrado por todos los sectores relevantes de la industria asturiana podría ser la correa de transmisión para hacer mover todos los ejes productivos. En él se daría enfoque a los actuales problemas y las consecuentes soluciones como conjunto de los aspectos que definen la competitividad: efectividad y eficacia en el trabajo, productividad, gestión integral, la calidad total, innovación, la proactividad e iniciativa, la flexibilidad laboral, etc. Eliminar empresas públicas o semipúblicas, que duplican la gestión, perjudican la libre competencia del sector privado, y en definitiva que producen un enorme coste al erario público. Generar un clima de apoyo al emprendedor para conseguir que en Asturias cambien los clichés sobre el concepto denostado de empresario. Esta situación no baladí, da originen a una cultura en contra de la oportunidad empresarial, con consecuencias muy negativas en el tejido industrial y por ende en el empleo. Pedagogía racional sobre la cultura del trabajo para lograr hacer entender que tan importante es ser trabajador como empresario, uno sin otro nada es posible.
La apuesta por el I+D+I no debe quedarse en realizar actuaciones para conseguir subvenciones, premios y fotos, debe ser algo taxativo, que llegue a las empresas para poder incorporarlo a la actividad productiva de forma rentable. Fomentar la actitud emprendedora, la innovación y la creatividad en el sistema educativo. Poner en servicio la Plataforma Logística de Gijón, para alentar el desarrollo de los puertos asturianos, atrayendo operadores logísticos con capacidad de incrementar tráficos marítimos. La inmensa aportación de recursos económicos que se han utilizado en ampliar nuestros puertos marítimos y especialmente en el Gijón, que ha duplicado sus áreas de atraque y almacenamiento, no puede continuar en la continua infrautilización e inoperancia. Los puertos deben diversificar sus tráficos marítimos, aportando una mayor expansión económica y de desarrollo, condicionando a Asturias como marca industrial a nivel internacional y con el objetivo de representar una aportación a VAB regional de al menos el 15 %. En la actual coyuntura, es imprescindible disponer de unos precios competitivos de energía, suelo e impuestos bajos.
Disponer de suelo industrial adecuado, preparado y de precio atractivo, así como una bajada de impuestos a las empresas, son medidas vitales para la supervivencia y mejora continua de nuestro sector industrial. Para reindustrializar Asturias habría que aplicar una agenda de impulso proteccionista. Crear industria es como criar a un bebe, primero se le protege, y cuando este criado … al libre mercado. Todas las industrias se han generado con éxito de este modo. Ahora más que nunca es necesario un acuerdo de concertación social, con un planteamiento de reconocer lo que fuimos, donde estamos y adonde se quiere llegar, y decirlo claramente a los ciudadanos. Debe ponerse encima de la mesa la verdad, los verdaderos problemas estructurales y sociales que impiden, ya no generar industria, sino, incluso, parar el éxodo industrial. Ajustarse a la cruda realidad, a las circunstancias, es básico para el futuro de nuestra Autonomía.