Una mayoría abrumadora de los españoles confirma decantarse por el sistema nacional de salud, lo que no impide que el 30,3% mantenga un seguro médico privado, un 3,3% menos que en junio
Ni el grado de tensión al que ha sido sometido tras la pandemia, ni los tiempos de espera, ni tan siquiera la carencia de profesionales en varias de sus áreas impiden que la sanidad pública sigua siendo la opción prioritaria para el grueso de los españoles. Eso es lo que se desprende del informe ‘Barómetro Sanitario 2023’, publicado recientemente por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en colaboración con el Ministerio de Sanidad, y que confirma que, efectivamente, el 71% de los ciudadanos prefiere recurrir al sistema estatal para las consultas con el médico de cabecera y el pediatra; un 75,4%, para los ingresos hospitalarios; un 75,6%, para urgencias, y un 56,8% para las atenciones de especialistas. Cifras todas que, sin embargo, no impiden que un 30,3% de los encuestados tenga contratado un seguro privado, aunque ese porcentaje es un 3,3% inferior al registrado en julio.
Entre las razones esgrimidas por ese último colectivo, un 76,5% destaca la rapidez con la que atienden en los centros privados, frente al 4,5% que se decanta por la calidad de los servicios sanitarios que ofrecen, y al escaso 0,1% que resalta la flexibilidad horaria. Además, el documento señala que, en los últimos doce meses, el 58,6% de los españoles ha tenido una consulta con un médico de la sanidad pública, mientras que sólo el 6,8% la ha tenido en la privada. A mayores, el 93,8% de las personas que conforman la muestra afirmó tener un seguro sanitario público, aunque el 3,5% tiene acceso a la sanidad privada por pertenecer a una mutualidad del Estado.
Por otro lado, con respecto a la situación en la vacunación frente al coronavirus, el Barómetro señala que el 60,6% de los españoles no se ha puesto la última dosis de recuerdo, frente al 38,3% que sí lo ha hecho. Entre las personas que no se han puesto la dosis de recuerdo, el 20,1% asegura que es porque no le han avisado aún, y el 19,1% cree que ya no es necesario vacunarse. Finalmente, el 10,3% asegura que es por falta de información o desconocimiento sobre si tiene que ponerse las dosis.