La 51ª edición del salón para la infancia y la juventud abrirá sus puertas en el Recinto Ferial ‘Luis Adaro’ del 22 de diciembre al 4 de enero, con una amplia variedad de actividades que incluirá juegos, talleres, atracciones y deportes
Reza cierto dicho, conocido por todos y, a menudo, inquietantemente cierto que o renovarse, o morir. A veces, incluso, de éxito. Una lección que parece haber calado profundamente en la mente de la Cámara de Comercio de Gijón de cara a la organización de Mercaplana, su ya histórico salón para la infancia y la juventud, que este viernes abrirá sus puertas en el Recinto Ferial ‘Luis Adaro’ hasta el 4 de enero. Porque el abrumador éxito cosechado el año pasado, con más de 50.000 visitantes registrados y que requirió restringir el acceso tres días para evitar colapsos, ha llevado a sus responsables a expandir la que será la 51ª edición a dos pabellones más. Por descontado, la ampliación permitirá un aumento de las propuestas lúdicas y culturales, en forma de talleres, juegos, atracciones y deportes, lo que se hará de la mano de la recuperación del no menos clásico tren interior. El precio de la entrada general será de 5,20 euros, reducido a 2,60 en el caso de las familias numerosas, y gratuito para los niños menores de tres años.
Presentada esta mañana en el mismo recinto por el secretario general de la Cámara, Álvaro Alonso Ordás; por su director comercial, Mario Cueto-Felgueroso, y por Carlos Llaca, director de proyectos de Juventud del Ayuntamiento gijonés, la cita abrirá sus puertas de 16 a 20.30 horas durante esas dos semanas, con las únicas excepciones del 24 y del 31 de diciembre. En total, serán ocho los pabellones que albergarán las actividades, una cifra posible con la incorporación de los gestionados por el Banco Sabadell Herrero, que acogerá una casa del terror, y por el Principado, sede de todos los contenidos vinculados a la CometCon. Por su parte, en los restantes edificios, al igual que en las calles y plazas del ferial, se dispondrán opciones como una minidiscoteca, juegos tradicionales, una ‘pista americana’ administrada por el Regimiento ‘Príncipe’, una pista de bicicletas y una serie de hinchables, incluido, en palabras de Ordás, «uno de los más grandes que se pueden encontrar en el mercado».
También el campo y el sector económico primario tendrán presencia, en forma de la granja de animales y de las lecciones interactivas impartida por Central Lechera Asturiana, al tiempo que la entidad bancaria Caja Rural dará al público la posibilidad de cocinar cachopos y otros platos típicos de la gastronomía asturiana, utilizando productos de cercanía. Funeraria Gijonesa aportará el componente teatral con la representación del montaje ‘El jardín de Oliva’, al tiempo que repetirá presencia el proyecto ‘Circo bajo el tejado’, «una de las mayores novedades y atracciones del año pasado». Los talleres de química, robótica, minerales o idiomas tampoco se ausentarán, al igual que los barcos teledirigidos, los trenes en miniatura, los Playmobil o el juego ‘Laser Combat’, sin obviar las opciones deportivas, aportadas por el Real Sporting. Finalmente, el Ayuntamiento, en su propio pabellón, hará hincapié en la necesidad de contribuir al cuidado del planeta, y el príncipe Aliatar acudirá a recoger las cartas para los Reyes Magos. En suma, un vasta relación de contenidos que puede consultarse completa aquí.
«Mercaplana pretende ser un espacio de diversión pero, a la vez, también de aprendizaje, alienado con los valores de la familia, de la sostenibilidad y del reciclaje», ha expuesto Ordás esta mañana, antes de vaticinar el buen resultado de esta edición, confiado en que sea «la mejor de su historia», y de trasladar una invitación «a todas aquellas empresas que, en futuras ediciones, quieran colaborar, que es tanto como colaborar con los niños y jóvenes de Gijón y del conjunto de Asturias, a través de lo que es ya una referencia en estas fechas tan señaladas». Su testigo lo ha recogido Carlos Llaca, quien ha asegurado que «desde el Ayuntamiento es un placer apoyar este tipo de iniciativas». Las mismas que, desde su punto de vista, constituyen «una oportunidad fantástica de visitar la instalaciones por el ocio y el divertimento», aunque también «por todos los talleres educativos que aportan a su formación integral». Algo, ha concluido, que puede considerarse «una oportunidad única».
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