Más de 1.100 fallecidos es el negro balance que dejan las carreteras españolas en 2023. Ante ello, la DGT establece nuevas normas, como el uso de casco integral
Ciclistas, automovilistas y moteros han lamentado que el año 2023 haya finalizado con 1.145 fallecidos en las carreteras españolas, lo que supone la misma cifra de muertos en siniestros de tráfico que en 2022. «Vemos los datos como una auténtica tragedia, los datos siguen siendo muy malos», ha sentenciado en declaraciones a Europa Press la gerente de la Coordinadora en Defensa de la Bici ConBici, Laura Vergara, quien reclama la entrada en vigor del Real Decreto de Protección a Vulnerables.
Recuerda que la mitad de la población no tiene carnet de conducir y tiene «derecho a circular con seguridad» y a disfrutar de las ciudades y los entornos, por lo que pide inversión en infraestructura que impulse la transformación de las ciudades y que se reforme el Reglamento General de Circulación «de forma inminente». En su opinión, las medidas que se están tomando «no son suficientes y así lo muestran los datos».
Por su parte, la Fundación RACE (Real Automóvil Club de España) ha calificado de «inasumible» la cifra de fallecidos en las carreteras españolas durante 2023 y ha reiterado la necesidad de adoptar una estrategia consensuada entre las organizaciones, asociaciones y administraciones que conforman el ecosistema de la movilidad y la seguridad vial para reducirlas.
«Fue un error dar carta blanca para las motos de 125 cc»
La Plataforma Motera para la Seguridad Vial y la Unión Internacional para la defensa de los motociclistas (IMU) han lamentado que en 2023 hayan fallecido un total de 299 motoristas en las carreteras españolas, lo que supone un 19% más que en 2022, cuando murieron 254. «Qué gran error fue el dar carta blanca a aquellos que poseían una antigüedad de tres años en el permiso B para poder llevar motocicletas de 125 centímetros cúbicos», ha comentado a Europa Press la portavoz y vicepresidenta de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial, María José Alonso. Por ello, ve con buenos ojos que la Dirección General de Tráfico, ante el aumento en la siniestralidad de motoristas, vaya a establecer un curso obligatorio para los conductores con permiso B con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos.
Por su parte, el responsable del área de Seguridad Vial de la Unión Internacional para la defensa de los motociclistas (IMU), Juan Carlos Toribio, ha señalado que las cifras de motoristas fallecidos «bajo ningún concepto pueden considerar un éxito en materia de seguridad vial, sino más bien un fracaso». «Los datos ofrecidos y también sesgados muestran cómo se acentúa de forma grave el fracaso de la DGT en la protección de la seguridad vial de este sector. La DGT sigue mirando para otro universo cuyos objetivos son el control de la velocidad, el alcohol, las distracciones y las drogas, un universo muy lejos de la realidad de riesgo que sufren los ciudadanos motociclistas y que, desde hace años, venimos denunciando ante la DGT», ha sentenciado Toribio.
Nueva normativa de la DGT
Ante los hechos, la Dirección General de Tráfico (DGT) obligará en 2024 a los motoristas a utilizar un casco integral o modular y unos guantes homologados cuando circulen por carretera. Así lo ha anunciado este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la presentación del balance de siniestralidad vial del año 2023 en la sede de la Dirección General de Tráfico. Además, para reducir estas cifras de siniestralidad, la DGT establecerá un curso obligatorio para los conductores del permiso B con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos y actualizará el contenido de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un perfil específico para los motoristas que han perdido su saldo de puntos y para los que se programarán cursos de conducción segura y eficiente.