El Puerto Deportivo y la plaza del Ayuntamiento se han llenado esta mañana de niños y niñas gijonesas, esperando poder saludar a Sus Majestades
La llegada de los Reyes Magos a Gijón ha vuelto a llenar de alegría e ilusión las calles de la ciudad. Bastaba asomarse esta mañana al Puerto Deportivo y fijarse en las caras de quien allí se congregaba para comprobar que, pese al tiempo, la de los Reyes es una tradición que «tira» y mucho en la ciudad. Sonrientes posaban junto a Baltasar Ángela Ríos, Carmen Menéndez, su hermano Luis y el amigo de este, Nando Prieto; mientras que Izan Fernández, Oliva Llaneza y Lucía Sastre hacían lo propio con Gaspar.
Cada uno elige su rey favorito, aunque a todos van destinados los deseos de los más y las más pequeñas. En el caso de Julia Fernández, que posa para miGijón junto a Tema Argüelles, este año les ha pedido dos muñecas » porque son gemelas», mientras que Álvaro Cortina cuenta que, en su carta, pidió una pista de coches. Valeria Morales, que aguardaba la llegada de los Reyes junto a unos amigos, contaba feliz que su madre, «que se llama Paula, ayuda a envolver los regalos a los Reyes». Muñecos, coches, cocinitas, juegos de mesa… las cartas de este año son variadas, pero los nervios son sin duda los de cada año. Y es que hubo también este viernes espacio para alguna pequeña desilusión, como la que acusaba Matías Ramos, que decía estar «un poco triste» porque solo pudo ver «un poco» a uno de los Reyes.
Ya en la plaza del Ayuntamiento, donde se ha formado una gran cola para poder asistir a la recepción real en el Consistorio, esperaban pacientes Olivia Gómez y su amiga Jimena, dos de las primeras niñas que podrán acceder al edificio gracias al abuelo de una de ellas, Joaquín, que desde las 9 horas de este viernes guardaba el sitio. Muy cerca, Alcia y Luca Fernández, Inés y Lucía Amado y Valeria González se situaron las primeras de la fila porque una de sus mamás fue a hacer cola a las 8h de esta mañana. Todas ellas les piden a Sus Majestades un mismo deseo, «que cuiden a los niños probes».
La espera es larga, y por eso, además de los complementos invernales y navideños, como gorritos y jerseys, hay quien también dispuso un pequeño picnic en la plaza. Es el caso de Ana Villa, madre de Noa Sierra, que junto a sus amigos, esperan a la 13h, momento en el que se abren las puertas para saludar a los Reyes.