Sus Majestades comienzan a recibir a las miles de personas que han hecho cola durante toda la mañana en la plaza Mayor, una masiva respuesta a la recuperación de uno de los acontecimientos más emblemáticos de estos días
Todos esperaban que el regreso de la recepción de los Reyes Magos en el Ayuntamiento de Gijón desatase pasiones. Sin embargo, pocos podían prever que la respuesta ciudadana fuese la que se está viviendo este viernes. No cientos, miles de personas de todas las edades, sexos y condiciones continúan aguardando su momento para encontrarse con Sus Majestades de Oriente, en fluir continuo que, por el momento, se está desarrollando sin incidentes. Y todo parece indicar que el balance de este acontecimiento, recuperado tras permanecer en suspenso desde los tiempos de la pandemia, será digno de recuerdo.
Incluso la alcaldesa, Carmen Moriyón, has trasladado sus deseos a Melchor, Gaspar y Baltasar, centralizados no en su persona, sino en el conjunto de la ciudad. «Les pido mucha tranquilidad para Gijón, y que las cosas vayan bien para todos; sobre todo, a nivel de progreso y de desarrollo económico», ha manifestado poco después de la apertura de puertas en el Consistorio. En suma, su pretensión es que la urbe «se posicione a primer nivel como una ciudad puntera, y que vayan las cosas muy bien. Si van bien económicamente, significa progreso para todos, para Gijón y para Asturias».