El Observatorio Xixonés de Movilidad recoge datos sobre el uso que dan usuarios a este medio de transporte y revela que la mitad puntúa como suspensa la calidad de las infraestructuras ciclistas de la ciudad
El ciclista que circula por Gijón es hombre, de mediana edad y utiliza la bici para realizar sus desplazamientos cotidianos como ir al trabajo, llevar a sus hijos al colegio o hacer recados. Así lo revelan los datos extraídos de la encuesta realizada por el Observatorio Xixonés de Movilidad (OXM) a los usuarios de este medio de transporte en el concejo. Un 70% del total de entrevistados son ciclistas masculinos y la mitad (un 48%) se encuentran entre los 40 y 60 años. Constituye el grupo de edad más aficionado a las dos ruedas, seguido de aquellos entre los 31 y los 40 (20% de usuarios), el grupo comprendido entre los 51 y los 60 años (17%), las personas de entre 21 y 30 (un 6,7% del total) y los más ancianos, de entre 61 y 70 años (5,5%).
La tendencia de género en el tipo de movilidad elegida se traduce como «un tipo de sesgo muy habitual cuando la infraestructura es deficiente, afirmado por numerosos estudios», según la plataforma. Por otro lado, los usos más habituales de la bicicleta para los habitantes del concejo pasan por desplazamientos cotidianos como recados, ir al trabajo o llevar a los niños al colegio. El uso deportivo y de manera indistinta en ciudad y vías interurbanas o montaña tiene bastante penetración en el conjunto de usuarios.
En la encuesta difundida a través de redes sociales y entrevistas in situ recaban las opiniones de más de un centenar de participantes, que se dividen entre las personas que se mueven por la ciudad en bicicleta de manera habitual y aquellos que desean utilizarla más. «En esta primera visión de la movilidad ciclista de Gijón, ya se encontraron varias tendencias de impresiones, quejas y tareas pendientes para el despliegue de la bicicleta en la ciudad», resume el informe.
El 70% afirma que «no hay ninguno o muy pocos» aparcamientos para bicicletas en la ciudad
Pocos realizan desplazamientos habituales en grupo, que reservan para un uso más ocasional durante fines de semana y verano. Según el OXM, la mayoría de estas personas indicaron que las usarían en familia más a menudo, pero están preocupadas por la seguridad. Este conforma uno de los asuntos más repetidos como condicionante a los posibles usos de la bici; una mayoría declara modificar y escoger las rutas de sus trayectos para evitar las zonas con tráfico que puedan resultar peligrosas cuando es posible.
Respecto a la infraestructura, la mayoría de las personas usan indistintamente carril bici y carretera, aunque en general se desea circular por el carril bici si este estuviera disponible. Preguntados por si hace falta más infraestructura ciclista, el 20% expresa que “están fatal” y el 48%, casi la mitad, suspende con un 2 sobre 5 a la calidad y cantidad de las vías ciclistas. Por todo ello, a la pregunta de si consideran Gijón una buena ciudad para pedalear, casi el 60% responde que, aunque las condiciones son favorables por su orografía, factores como la escasa infraestructura, la agresividad de los conductores o la desconexión de los carriles bici desincentivan su uso.
En el tema de aparcamientos, la calificación del servicio en Gijón tampoco es buena. Más del 70% de encuestados declaran que «no hay ninguno o muy pocos», «una deficiencia histórica» que según la plataforma ciudadana «desincentiva su uso y que fue la razón del estancamiento de ciudades con gran movilidad ciclista como Sevilla, tal como apuntaron estudios de la Universidad Hispalense».
Respecto a las distancias, la mayoría apuntan a desplazamientos entre barrios de la ciudad, coincidiendo con el servicio Gijón Bici en los datos que estiman una distancia habitual de entre 2 y 3 kilómetros. Desde el Observatorio recuerdan que según los datos obtenidos por los técnicos de movilidad, solo un 26% de los viajes superan los 5 kilómetros de distancia, distancia perfectamente asumible en bicicleta y otros medios de transporte.
«En base a estos resultados, que coinciden plenamente con las preocupaciones que ya hemos detectado habitualmente en OXM y que no se entienden en un contexto habitual de una mala condición medioambiental de la ciudad, hacemos una llamada a las autoridades locales para que proporcionen el trabajo y las infraestructuras necesarias para que quien quiera desplazarse en este medio de transporte lo pueda hacer en igualdad de condiciones que el resto de medios», concluyen los autores.