El exjugador del Sporting habla en una entrevista de los momentos más dramáticos: de su paso por la cárcel al diagnóstico de bipolaridad
Fue uno de los indiscutibles en el Sporting, el club de su ciudad. Juanele, ‘El Pichón’ (Gijón, 1971) pasaría además por otros grandes del fútbol español, como el Zaragoza o el Tenerife. Una vida de éxito en lo deportivo que no siempre fue acompañada en lo personal. El de Gijón repasa ahora sus recuerdos en un libro, ‘Mi Verdad’, una autobiografía donde el exfutbolista se abre en canal y narra también algunos de los momentos más duros de su vida, siempre con el deporte como telón de fondo.
«La vida no es un color de rosas y por eso hago este libro. Hice cosas muy buenas y alguna mala«, contaba esta semana en una entrevista concedida a la cadena SER. En ella, Juanele destierra también la fama de juerguista que tantos años le acompañó: «Yo salía de fiesta como salían todos mis compañeros. Salíamos al acabar un partido, cuando nos daban días libres… Salía como todos. Unos cardan la lana y otros se llevan la fama. Tengo esa fama y la tengo superada. Éramos jóvenes y teníamos el permiso del club. Nunca he salido por la noche antes de un partido».
En cuanto a los momentos más bajos, destacan dos: su paso por la cárcel y la etapa en que, estando en Zaragoza, le diagnosticaron un trastorno bipolar, «cuando me lo comentaron lo llevé muy mal. Estuve en bastantes médicos. No es fácil llevarlo», explica en referencia a esto último. En cuanto a su paso por la cárcel en dos ocasiones -tres meses la primera vez, por un «empujón a un chico» y un año la segunda por «pincharle las ruedas a mi mujer»- cuenta que, lejos de servir, le fui inútil, pero que puede decir no haberse sentido solo. «Mi paso por la cárcel no me sirvió para nada. No hice ni un amigo. No se lo deseo a nadie, pero eso sí, no me sentí solo. Mis amigos fueron a visitarme y hablaba con mi hija todos los días. Hay errores que no hay que cometer y hay que dejarlos atrás y olvidarlos»