El presidente Adrián Barbón asegura que regulará los pisos turísticos «hasta el límite de lo que permita la ley», y llama a una gran alianza con los Ayuntamientos para cubrir los ámbitos a los que su Gobierno no pueda llegar
La pelota sobre el futuro de las viviendas de uso turístico (VUT) en la región, sobre su temida proliferación desmedida y sobre la necesidad de acotar esa expansión, sigue estando en la mesa del Gobierno autonómico. Y sobre ello se ha pronunciado esta misma mañana en presidente del Principado, Adrián Barbón, en el transcurso del Pleno de la Junta General. Respondiendo a una pregunta formulada por la diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé, el líder autonómico ha afirmado con rotundidad que su Ejecutivo regulará dicha forma de alojamiento «hasta el límite que permita la ley», y ha resumido las tres líneas principales del intervencionismo regional: mejorar la detección de las viviendas ilegales, reforzar las inspecciones técnicas y, por encima de todo, reformar la Ley de Turismo para modificar el decreto concerniente a las VUT, algo que se hará «de forma inminente».
«Creemos, y lo estamos viendo, que (el sector turístico) está generando potencialidad y riqueza, que está generando empleo. De hecho, en los nuevos nichos de generación de empleo se ve impacto que está teniendo. Ahora bien, nosotros queremos que sea un turismo de calidad y sostenible», ha atajado Barbón. Pero el alcance de la autoridad del Principado en esta materia es limitado, tal como la propia legislación marca. Por ello, el presidente ha adelantado que solicitará la cooperación de los Ayuntamientos; para ello, Gimena Llamedo, vicepresidenta del Gobierno asturiano, se reunirá próximamente con la Federación Asturiana de Consejos. En todo caso, Barbón ha reiterado su convicción de que, pese a las medidas que se implanten para con las VUT, el turismo todavía puede crecer más en Asturias. «Claro que puede, pero cómo debe hacer es el debate», ha sentenciado.
Gijón, un modelo para el resto de Consistorios de Asturias, según Pumares
Pero este aspecto no ha sido el único sobre las VUT debatido en el Pleno de esta mañana. Previamente la Cámara, con la sola excepción de Vox, ha aprobado una proposición no de ley formulada por el PP, y defendida por la diputada Sandra Camino, para instar al Principado a regular tales viviendas antes del 1 de julio de este año. Bajando al detalle, el texto reclama promover el mayor consenso y participación posibles por parte de los agentes implicados en la actividad de los apartamentos y viviendas de uso turístico, con el objetivo de «construir un modelo turístico que facilite la convivencia entre el turista y el residente, reduciendo el impacto derivado de la presión turística sobre el territorio». También se ha requerido que la normativa de VUT lleve a adoptar medidas que supongan una mejora de la calidad y promuevan una distribución equilibrada de la actividad turística.
Aunque apoyada por el grueso de los grupos parlamentarios, las andanadas críticas no han faltado a la cita. Desde las filas del PSOE Lidia Fernández ha recordado que la casuística de las VUT se da en toda España, no sólo en Asturias, y tampoco es exclusiva del ámbito turístico, sino que se ha convertido en un problema para el desarrollo sostenible de los territorios. Por su parte, el diputado de Izquierda Unida Xabel Vegas ha celebrado que el PP haya abandonado por fin el «dogma cuasi religioso de que los mercados se autorregulan como por arte de magia», al tiempo que el forista Adrián Pumares ha llamado a que otros Ayuntamientos tomen como ejemplo el de Gijón y la moratoria recientemente aprobada en él sobre la expedición de licencias de VUT. Finalmente, y aun habiendo votado a favor, Covadonga Tomé ha expresado dudas sobre el aspecto propositivo de la iniciativa de los populares, y Javier Jové, de Vox, ha descrito la medida como la «versión de odio al rico, pero en esta ocasión odio contra los pequeños propietarios», afeando al PP su alineación con la izquierda. «Empieza asumiendo, asumiendo, y acabas pidiendo lo mismo que Bildu», ha concluido.
