Antes de desvelar a los premiados Aaron Pita, hincando rodilla, le pidió matrimonio a su novia Cristina Braña. Así que los de Xareu Nel Ñeru tendrán boda este año
El martes de Antroxu siempre está lleno de sonrisas y lágrimas. Sí, como la canción.
Sonrisas por la euforia que desata llevarse un premio y lágrimas porque despedimos a la “mocina de la película” a la Sardina.
Este año “Turbu” tuvo un percance tan grave que falleció de mala manera. Igual en un principio pensó que había tomado demasiados “culinos” porque se vio volar. Pero no era un viaje de colocón, no. Fue una gaviota, lista como un rayo, pero puñetera como la que más, porque la agarró de la cola, emprendió vuelo con ella y la lanzó al vacío. ¡Terrible, sí!
Velada por sus acompañantes y más íntimos, o sea miles de personas, su cuerpo fue testigo de una entrega de premios multitudinaria que constó de tres categorías, según el artilugio que se llevara en el desfile del lunes. Además, de ellos, el concurso de charangas que tuvo lugar en el teatro Jovellanos durante todo el fin de semana.
Una vez entregados todos los reconocimientos, incluida una pedida de mano que arrebató aplausos y vítores, charangas y grupos acompañaron a la pobre Sardina hasta la Plaza del Marqué, donde se procedió a leer su testamento.
Antes de desvelar a los premiados Aaron Pita, hincando rodilla, le pidió matrimonio a su novia Cristina Braña. Así que los de Xareu Nel Ñeru tendrán boda este año.