La marcha solidaria organizada por la asociación asturiana busca batir récords en su sexta edición este domingo y mantiene abiertos sus plazos de inscripción hasta el sábado
El tiempo va a acompañar, los plazos para inscribirse permanecerán abiertos hasta el día anterior y las cifras de participación hasta la fecha auguran buenos presagios. La asociación de Familias de Niños con Cáncer del Principado de Asturias, Galbán, organiza este domingo 18 su sexta marcha solidaria contra el cáncer infantil en 73 de los 78 concejos de la región, para recordar la importancia de una mayor inversión en investigación y concienciar sobre la realidad de una enfermedad «que no merece sufrir nadie, y menos niños o adolescentes que tienen toda la vida por delante», defiende su portavoz, Javier Pérez. En Gijón, el trayecto de 3,5 kilómetros dará comienzo a partir de las 11.00 horas en la playa de Poniente y terminará en el mismo lugar con la actuación del grupo infantil Petit Pop.
«Cuando ves a tantas personas, te sientes arropado por la gente que participa y muy reconfortado al comprobar que hay tanta solidaridad en nuestra región»
Pérez insiste en los datos que corroboran la buena evolución de la iniciativa y en su deseo de que «los registros sean históricos». Se trata del año en el que se han sumado más municipios y las inscripciones ya superan los 20.000 dorsales en toda Asturias, pero por experiencia de ediciones anteriores saben a ciencia cierta que la cantidad de participantes se doblará tranquilamente en los próximos días hasta alcanzar los 40.000 y superar los 5.000 en Gijón. «Hay mucha inscripción de última hora», asegura el portavoz, y por eso la inscripción online permanece abierta hasta el viernes por la noche y la posibilidad de hacerlo de manera presencial continuará vigente hasta el sábado anterior a la carrera. En Gijón, se puede realizar en la planta de deportes de El Corte Inglés en horario comercial.
La principal motivación del evento y primera reivindicación de las familias que sufren la enfermedad pasa por «invertir en más investigación». En Galbán lograron recaudar 300.000 euros a la causa en ediciones anteriores, pero consideran que cumplen con un esfuerzo que «deberían imitar los poderes públicos casi por obligación en los Presupuestos Generales». La entidad asturiana lamenta que se siga considerando una «enfermedad rara» por el hecho de que afecta a unos 1.500 niños al año en España y por ello no «supone una causa de interés económico para las farmacéuticas». La desatención por parte de las instituciones a esa realidad hace que desde la entidad comparen con incomprensión «situaciones en las que se ha demostrado un esfuerzo a nivel político y social suficiente como para encontrar curas, como vimos que ocurrió con la pandemia del covid». A día de hoy, 8 de cada 10 niños y niñas diagnosticados a edades tempranas logran superar la enfermedad, pero el cáncer infantil no suele terminar con el alta y va mucho más allá. «Es necesaria una inversión que ayude a las familias en más aspectos, porque en muchos casos, los tratamientos dejan secuelas importantes, también está la parte educativa al no haber podido acudir a clase, además de recibir apoyo psicológico», explica Pérez.
Pero además, más allá del dinero y la visibilidad, la marcha solidaria de Galbán cumple con el intangible para las familias de sentirse «arropados por la gente que participa». Javier habla de su caso particular tras perder a su hijo de 17 años a manos del cáncer y recuerda la carrera del año pasado que se celebró cuatro meses después de su fallecimiento. «Cuando ves a tantas personas, te sientes muy reconfortado al comprobar que hay tanta solidaridad en nuestra región y más acompañado en el dolor que atraviesas», argumenta. Considera que quienes participan demuestran una «tremenda empatía hacia nosotros» y mucho respeto por una enfermedad que por desgracia «le puede tocar a cualquiera».