«Lo que nunca necesitará Xixón es el turismo de borracheras, drogas y prostitución que han dejado los Mundiales allá por donde han pasado»
La jugada ‘Mundial 2030’ ha sido esa imagen de ‘señoros 2024’ decidiendo, una vez más, sobre el futuro de la ciudad. Toda una operación al peso (del cemento), recordándonos los viejos tiempos de los que algunos parecen no haber salido, en las que las obras faraónicas financiadas por los fieles contribuyentes solo servían para alimentar el ego y los bolsillos de unos y otros, convirtiendo complejos deportivos y sus alrededores en cementerios de baldosa y ladrillo con un mes de uso. Esa España de anteayer.
En esta imagen de ‘señoros 2024 decidiendo el Xixón del 2030’, hubo quien en una jugada no sé si casual o de estas estrategias políticas con cada renglón medido, que después del anuncio donde el Ayuntamiento confirmó que no firmaba las exigencias de la FIFA, (parece) quedará de salvador de este entramado especulativo sobre nuestra ciudad.
Esos supuestos 50 millones, que algunos se han empeñado en vendernos como presupuesto final de esta operación urbanística, podían llegar a ser igual de ficticios que esos mismos 50 de esa otra obra de excavadora y hormigón que tiene en un cajón el actual gobierno municipal: el soterramiento del Muro.
Pero esta operación del ‘ladrillo 2030’ tiene muchos más defensores. En esta conjunción de política gijonesa en la que se entremezclan locales de ocio nocturno, vistas al mar desde atalayas y políticos con aspiraciones a no quedar en el olvido. De una y otra orilla.
50 millones a los que le he dado muchas vueltas. Millones con los que revertir la situación de todos los equipamientos deportivos de la ciudad y que entretejen una red que recorre todos nuestros barrios, todas las casas de la ciudad y que viven su época más decadente.
Millones para convertir Xixón en una ciudad conectada de una a otra punta por carriles bici y espacios verdes, favoreciendo la compra de vehículos para la flota de EMTUSA y así lograr todas esas reivindicaciones vecinales de conexión urbana.
Millones para la recuperación del patrimonio, para Naval Gijón, para el Hogar del Productor de Ciares o para poner en marcha un centro de personas mayores en Cimavilla.
Quizás aún quedara dinero para techar algunos parques, un centro municipal en Nuevo Roces y hacer una gran obra, que de verdad necesitamos, para que las campeonas del mundo jueguen con la dignidad que se merecen. Todas estas operaciones sí que tienen un retorno de inversión real en nuestra ciudad, en cada una de sus vecinas y con un futuro próspero.
No, Xixón no necesita, ni nunca necesitará, más turismo, las cifras se empeñan en darnos en la cara año tras año, pero más lejos del actual turismo, lo que nunca necesitará Xixón es el turismo de borracheras, drogas y prostitución que han dejado los Mundiales allá por donde han pasado. Pero el tema del turismo lo dejamos para otra ocasión.
En esta suerte de aritmética millonaria a la que hemos jugado estas últimas semanas también le he dado vueltas a algunas otras cosas. El Sporting es ese sentimiento de ciudad que se nutre del inexplicable fervor de masas que buscan identidad y victoria y que solo consigue el fútbol. Porque el Sporting de Gijón, el club, hace mucho tiempo que ha dejado de pertenecer a la ciudad. Nos queda el sentimiento, pero no su titularidad, no nos pertenece por más que lo soñemos.
No voy a dar una lección de ese lema bien conocido que algunas defendemos de “odio eterno al fútbol moderno”, pero el apellido de la marca Real Sporting de Gijón es S.A.D., es decir, nuestro sentimiento se ha convertido en un producto que responde a los propios intereses del mercado.
¿Cuánto le ha costado la compra de la marca, que no del sentimiento, al Grupo Orlegi? 40 millones.
Os dejo la capacidad de seguir soñando con el futuro de un Real Sporting de Gijón como patrimonio absoluto de una ciudad.
Muy acertado artículo de opinión. Por mi parte, Moriyón se ha ganado mi respeto y posiblemente mi voto en las próximas elecciones por resistir con valentía las arremetidas del grupo mejicano utilizando de ariete la prensa local, ambos claramente beneficiados en un pufo eterno para la ciudad.
Vaya miseria de gobierno que tenemos.
Son dirigentes de comunidad de vecinos,sin ambición y sin ningún espíritu emprendedor ni visión de futuro.
Jamás la votaré a la monxina mentirosa!!!