La alcaldesa, Carmen Moriyón, confirma la adquisición de casi 35.000 metros cuadrados de terreno por más de 4,6 millones de euros, y confirma en que la reurbanización de la parcela esté completada «a finales del mandato»

Una nueva era comienza para el barrio del Natahoyo. Catorce años después de que Naval Gijón renunciase a continuar su actividad en los terrenos ubicados en dicho barrio, el Consejo de Administración del Puerto ha dado esta mañana luz verde a la operación de compra, por parte del Ayuntamiento, de los casi 35.000 metros cuadrados de propiedad portuaria. Así lo ha anunciado este martes la alcaldesa, Carmen Moriyón, en una rueda de prensa extraordinaria convocada únicamente para dar a conocer una buena nueva que convierte al de hoy en «un día importante» para la ciudad.
«El Natahoyo por fin va a poder mirar al mar», ha celebrado la regidora tras dar a conocer los detalles de una operación que, en términos económicos, requerirá el desembolso de más de 4.600.000 euros. El expediente de modificación presupuestaria pertinente, que será sometido a votación en el Pleno municipal del próximo 10 de abril, se ha iniciado este martes, y también hoy se firmará la resolución declarando el interés público de la compra. Una vez Puertos del Estado dé su conformidad definitiva, algo de nadie duda que sucederá, el Consistorio dispondrá de un mes para iniciar el expediente y depositar la garantía. Atendiendo a los tiempos habituales en esta clase de situaciones, eso significaría que para septiembre podría haberse completado la tramitación administrativa; en cuanto a las obras de reurbanización, ha acotado Moriyón, podrían ser una realidad «a finales del mandato».
«Vamos a dedicarnos al 100% para que esto salga adelante», asegura Moriyón
«Vamos cumpliendo la palabra que se da a los gijoneses en la última reunión que tuvimos con la Asociación de Vecinos», añadía la alcaldesa, determinada a que ni ella, ni su equipo «vamos a dejar atrás» a esos habitantes del Natahoyo. «Vamos a dedicarnos al 100% para que esto salga adelante», ha añadido, no sin antes agradecer a la Autoridad Portuaria su agilidad en la toma de decisiones, que «no ha podido ser más rápida». Nada que ver, de todos modos, con el proceso al completo, que, como ella misma ha recordado, hunde sus raíces en el año 1948, cuando Duro Felguera obtuvo la primera concesión de explotación. Posteriormente, y tras el cierre de Naval Gijón, en 2014 la ministra de Fomento Ana Pastor declaraba la desafección de los terrenos, pero en un momento en que la ciudad «estaba en plena anulación del Plan General de Ordenación; no teníamos uno actualizado y vigente, que diera seguridad jurídica, y tuvimos que esperar a 2019 para eso».
Ahora, al fin, con todos esos flecos recortados, y resueltas las disputas jurídicas que marcaron la última etapa de las parcelas, la adquisición ha pasado de los dichos a los hechos. Por el momento, eso sí, se mantienen las exigencias que el Plan General de Ordenación firmado hace ahora cinco años establece para ese espacio. Un 80% del mismo deberá reservarse a actividades ligadas al sector primario marino, así como al desarrollo de la biotecnología y las energías ‘verdes’. Será el 20% restante el que el Consistorio pueda explotar, incluido su anunciado proyecto ‘Naval Azul’.

En el aire, eso sí, flota todavía una duda: ¿qué sucederá si, para cuando se consume el proceso comenzado hoy, no hay acuerdo con el otro agente implicado en la cesión de los terrenos, la empresa PYMAR? Moriyón ha sido tajante al respecto, y ha sentenciado que «creo que sí lo habrá. Debe haberlo; es nuestro compromiso». Y ha concluido insistiendo en que, «por una vez, después de muchos años de crisis, incertidumbre y falta de un Plan general de Ordenación, el Ayuntamiento lidera con firmeza y mucha seguridad la regeneración de un espacio vital para la ciudad y sabe que tiene una responsabilidad inmensa para las negociaciones. Enfocamos con la misma seriedad, rigor y compromiso toda la operativas con PYMAR».