La futura instalación tendrá una capacidad de fabricación de 1,1 millones de toneladas anuales, y forma parte del proceso de descarbonización de la multinacional siderúrgica
Todo está a punto para que ArcelorMittal inicie la construcción de su nuevo horno eléctrico en suelo gijonés. O, mejor dicho, casi todo. Son pocos los trámites administrativos que quedan por afrontar, y uno de ellos depende directamente del Ayuntamiento: la licencia de obra. En ese sentido, el Consistorio de la ciudad ha confirmado este martes que está a la espera de recibir la autorización final de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para conceder a la multinacional la autorización de instalación del horno eléctrico en su planta de Veriña.
Según fuentes municipales, Arcelor presentó la solicitud de licencia el pasado 13 de marzo, la cual cuenta con los informes técnicos favorables. Así mismo, desde la Administración local se dio traslado a la multinacional de los requerimientos que AESA pide para emitir su informe favorable. Cabe recordar que el horno eléctrico tiene una capacidad de 1,1 millones de toneladas anuales, y forma parte del proceso de descarbonización de la compañía.