Los 3.000 asistentes entregados al Vibra Mahou inauguraron la temporada festivalera en la ciudad con las actuaciones de Arde Bogotá, Carlos Sadness o Alberto y García
12 horas de música en directo ininterrumpida, 3.000 asistentes, entradas agotadas en menos de medio día, dj’s, indie, folk… Todos los detalles apuntaban a que Gijón acogía ayer con máxima expectación la llegada del Vibra Mahou, el festival que inaugura la temporada de conciertos y música en directo al aire libre y con tintes veraniegos. A eso también ayudaron las altas temperaturas que se registraron la jornada del sábado en la que el sol acompañó a la cita musical convertida ya en clásico de la ciudad.
El recinto ferial Luis Adaro se convirtió en la gran ‘Romería’ itinerante que genera Rodrigo Cuevas allá adonde va, con un público entregado a cantar con el artista las canciones de su último proyecto a pleno pulmón, como ocurrió con ‘Como Ye’ o ‘Más animal’. A su actuación le precedía Alberto y García, otra pareja de asturianos encargados de caldear el ambiente de la tarde.
Arde Bogotá fue otro de los grandes platos fuertes del cartel y uno de los conciertos más esperados de ayer, tras la música en directo de otros compañeros de cartel como Siloé, Carlos Sadness y Samurai.