La Unidad de Guías Caninos realizó ejercicios y simulacros de rastreo y localización, algo que llamó la atención y encantó a los participantes, que no perdieron la oportunidad de demostrar su cariño a los animales
A lo largo de los siglos, el perro se ha ganado la muy merecida consideración de ‘mejor amigo del hombre’. Los ‘por qué’ no escasean. Aportan compañía y cariño, demuestran lealtad y perseverancia, se han revelado sumamente útiles con fines terapéuticos… Y también han probado una eficacia incuestionable en la asistencia en emergencias y en la lucha contra la delincuencia. Algo que, estos días, han podido comprobar los usuarios del Sanatorio Marítimo de Gijón. En el marco del ciclo de visitas a diversos espacios de la ciudad, la Unidad de Guías Caninos de la Policía Local recaló en dicho centro para demostrar allí sus capacidades. Algo que, cómo no, hizo las delicias de los ilusionados receptores.
Encantados con las canes, los presentes también fueron parte activa de los ejercicios y simulacros que se desarrollaron. Los animales olfatearon a los usuarios, localizaron los señuelos y, sobre todo, se dejaron querer sin poner objeciones.