La plantilla, que lleva meses protagonizando movilizaciones y protestas, exige medidas para acabar con la excesiva carga de trabajo, la escasez de profesionales y el agravio comparativo en materia retributiva con otros centros sanitarios

La lucha de la plantilla del Hospital de Jove para lograr una negociación más justa del convenio colectivo parece recrudecerse por momentos, y los trabajos del centro sanitario gijonés ya buscan nuevos apoyos. Entre ellos, el del Ayuntamiento de la ciudad, al que el domingo reclamaban que apruebe una declaración institucional «exigiendo en bloque una solución para la población» ante un hospital en el que la carga de trabajo, afirman, es «más elevada», hay menos profesionales y las retribuciones son menores.
Los trabajadores recordaron que tienen el convenio colectivo bloqueado desde 2022, y que las retribuciones del personal son un 30% inferiores que en el resto de hospitales de la red pública. «Los habitantes de la zona oeste de Gijón y Carreño no son de segunda y los profesionales tampoco somos de segunda», continuaron, subrayando la necesidad de «atraer profesionales y que no haya fuga de los mismos». En ese sentido, la plantilla asegura que la gerencia del Hospital de Jove está «enrocada» y que, tras más de un año sin avances, han solicitado una reunión con la consejería de Salud y el SESPA, pero no han recibido respuesta.
Así las cosas los trabajadores, después de reunirse con grupos parlamentarios y miembros del Ayuntamiento de Gijón, anunciaron que pasan «a otro tipo de movilizaciones» después de haber realizado hasta ahora concentraciones y recogidas de firmas para dar solución al conflicto.