Desde Sumar, el diputado Rafael Cofiño clama por una gran alianza de las fuerzas políticas presentes en la región para frenar el cierre de la planta de Sekurit y garantizar el empleo industrial en la región
Y, como era previsible, la plantilla de Saint-Gobain ha pasado a la acción. En plena celebración del Pleno ordinario de la Junta General del Principado, que está teniendo lugar este martes, trabajadores de la planta de Avilés de la multinacional cristalera permanecen concentrados ante la sede de dicha institución para mostrar su rechazo al cierre de la línea de Sekurit, anunciado por la compañía. Una concentración que coincide, además, con la primera jornada de paros convocados en la fábrica afectada, a razón de dos horas por turno.
Según ha indicado la presidenta del comité de empresa, Verónica Fernández Otero, integrada en SOMA-FITAG de UGT, en la reunión mantenida este lunes en la sede del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC) entre los trabajadores y la dirección «ni siquiera se logró un acuerdo sobre los servicios mínimos». Así las cosas, el comité ha decidido mantener la huelga planteada para las jornadas de este martes y de mañana miércoles, a las que se sumarán las de los días 3, 7, 10 y 14 de mayo, de dos horas por turno, y la del 16 de mayo, que se ampliará a cinco horas de parada. El objetivo pasa por exigir un plan industrial que asegure el futuro de la planta y el empleo en Avilés, y que preserve la actividad para los trabajadores.
Cofiño llama a la «máxima unidad» para evitar la deslocalización de Sekurit
Esta reacción de la plantilla se produce apenas veinticuatro horas después de que, en el día de ayer, el diputado de Sumar Rafael Cofiño llamase a la «máxima unidad» para enfrentar las localizaciones y defender la continuidad de la producción en esta línea. El parlamentario, junto a responsables de Izquierda Unida de Avilés, y ediles de Cambia Avilés, se reunió ayer con miembros del comité de la multinacional para conocer la situación y trasladarles el apoyo de su fuerza para tratar de forzar a la compañía a mantener la actividad.
A juicio de Cofiño, buscar alternativas en una cuestión de «máxima gravedad y urgencia», ya que, aseguró, «no podemos permitirnos ni una deslocalización de empresas asturianas: la industria es fundamental en nuestra Comunidad Autónoma», donde ha indicado que «no se puede vivir solo del turismo». Esa gravedad debe servir, opina, para aunar esfuerzos. «Tiene que haber una apuesta del Gobierno autonómico, del Gobierno municipal, y de los grupos parlamentarios de los diferentes diputados que tengamos», destacó.