El lugar en cuestión, íntimamente ligado a la costa y habitual de mil y un listados similares, compite con poblaciones de Barcelona, Girona, Huesca, Málaga y Zaragoza por hacerse con el preciado galardón
La geografía asturiana es rica en lugares paradisiacos, en poblaciones de cuento, en espacios naturales dignos de los selfies y stories más ansiados por los cazadores de momentos digitales… Y en reconocimientos por todo ello. De hecho, el Principado ha vuelto a colarse en uno de esos listados que reconocen alguna de tales virtudes, o que invitan a que distintos espacios de otros tantos puntos de España compitan entre sí. Esta vez, ha sido el archiconocido organismo ONU Turismo, dependiente de las Naciones Unidas, el que ha posado su atención en la región. Concretamente, en una de sus localidades, que se ha convertido en candidata, junto con otras seis de otras tantas comunidades del país, en alzarse con el premio que se otorga a los Mejores Pueblos Turísticos (Best Tourism Villages, en su inglés original). De vencer, sería la primera asturiana en conseguirlo, en las tres ediciones que lleva este certamen. Y ese lugar, cuya elección a pocos sorprenderá, es, como no podía ser de otro modo… Cudillero.
Así lo ha decidido este miércoles el Comité de Evaluación presidido por la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez, y cuyas candidaturas se presentarán ante el organismo en esta cuarta edición del reconocimiento. Contra Cudillero compiten las localidades de Casares, en Malaga; Ainsa, en Huesca; Sos del Rey Católico, en Zaragoza; Mura, en Barcelona, y Pals, en Girona. Ahora la Secretaría de ONU Turismo revisará las candidaturas recibidas por todos los Estados Miembros, que serán evaluadas por un comité asesor independiente. No en vano, Best Tourism Villages es una iniciativa que reconoce a aquellos pueblos comprometidos con la sostenibilidad y que sean ejemplo notable de destino de turismo rural, con bienes culturales y naturales reconocidos. En ese sentido, Sánchez ha destacado «el importante esfuerzo que realizan estos municipios para elaborar una candidatura tan completa como las que hemos evaluado»; de igual modo, ha valorado «el compromiso» de estas localidades con la triple sostenibilidad –económica, social y ambiental– con el objetivo de convertir el turismo «en uno de los motores de desarrollo y bienestar de sus comunidades».
Un reconocimiento nada despreciable
Los pueblos aspirantes han sido seleccionados por un Comité de Evaluación integrado por la Secretaría de Estado de Turismo, Turespaña, Segittur, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España. ONU Turismo exige que los candidatos sean pueblos con baja densidad demográfica y una población máxima de 15.000 habitantes, situados en un paisaje con presencia importante de actividades tradicionales como la agricultura, la silvicultura, la ganadería o la pesca y que compartan los valores y estilo de vida de la comunidad. En relación con las áreas de evaluación, se valoran nueve bloques temáticos: recursos culturales y naturales, promoción y conservación de los recursos culturales, sostenibilidad económica, sostenibilidad social, sostenibilidad ambiental, desarrollo turístico e integración de la cadena de valor, gobernanza turística, infraestructuras y conectividad y salud y seguridad.
Los pueblos a los que se conceda el sello Best Tourism Villages de ONU Turismo recibirán como reconocimiento un diploma o placa con una validez de tres años, con posibilidad de renovación. Obtendrán así visibilidad internacional como ejemplos de destinos rurales que preservan y promueven sus paisajes, su diversidad biológica y cultural, así como sus valores y actividades locales, y que tienen un compromiso claro con la triple sostenibilidad. Así mismo, aquellos pueblos que no cumplan en su totalidad los criterios para obtener este reconocimiento, pero destaquen, pueden entrar a formar parte de la red integrándose en el Programa Upgrade. Como miembros del programa, estos pueblos recibirán asistencia de ONU Turismo y entidades asociadas para seguir mejorando. Finalmente, formar parte de la red permite participar de un espacio para el intercambio de experiencias y buenas prácticas, al tiempo que da acceso a recomendaciones políticas y conocimiento.